Publicidad

'La gran pelea' de Asprilla

Secretario de Gobierno advierte que es imposible garantizar que el Concejo apruebe el Plan de Desarrollo y llama a los cabildantes a la reflexión. Promete cero bloqueos en TM.

Laura Ardila Arrieta
05 de mayo de 2012 - 09:00 p. m.

Apasionado, visceral, de carácter similar al del alcalde Gustavo Petro, su amigo desde hace dos décadas, el nuevo secretario de Gobierno llegó a la administración como uno de los pesos pesados del primer círculo del mandatario. No es para menos: no sólo compartieron luchas en la guerrilla, sino que militaron juntos en la Alianza Democrática M-19 y cofundaron luego el Polo Democrático.

El triunfo de Petro en la capital fue el triunfo de Guillermo Raúl Asprilla Coronado, quien primero coordinó prácticamente todo el proceso de empalme del nuevo gobierno y luego se ubicó como director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), y desde allí construyó un programa llamado ‘Basura Cero’.

Ahora, desde el segundo puesto más importante del Distrito, asume las misiones de mejorar las relaciones con un difícil Concejo opositor y de encargarse de los temas de seguridad y derechos humanos. Sin duda, de su gestión dependerá en gran parte el éxito o fracaso del alcalde.

El hombre promete que seguirá “criticándolo todo”.

¿Cómo va a convencer a los concejales de que aprueben el Plan de Desarrollo tal y como está?

Es imposible garantizar eso. Vamos a hacer todo lo posible para que sea así, a extremar nuestra actividad, nuestra disposición de diálogo, a ponernos en la línea de construir un acuerdo, pero la decisión final es de ellos.

Un Plan de Desarrollo que algunos han señalado de estar cero aterrizado...

El tema es encontrar un punto en el cual ellos ejerzan su función de control político sin que eso signifique el bloqueo de la ciudad. Y nosotros logremos llegar a acuerdos con ellos sin que eso signifique el abandono de nuestro proyecto de gobierno. Eso se hace dialogando.

¿Insistiría, como lo dijo el alcalde, en que del Concejo depende el colapso de la ciudad?

Yo lo pondría en positivo: el progreso de la ciudad depende de la aprobación y aplicación de un Plan de Desarrollo y de unos cupos de endeudamiento.

¿Qué estrategia va a usar para dialogar con los concejales?

La línea es buscar consenso si hay puntos de consenso. Por ejemplo, a mí me interesa saber si el Concejo está o no de acuerdo con que Bogotá tenga una red de jardines infantiles. Si tienen una diferencia política con ese tema, que ese punto lo conozca la ciudad y voten en consecuencia, pero si ellos no tienen una objeción de fondo con ese tema, no veo razón para que por motivos políticos se nieguen a eso.

Los concejales hablan de ausencia de rigor técnico en los proyectos de la administración...

Lo dicen en el tema del metro ligero. En general cualquier proyecto tiene distintas fases y actualmente hay estudios sobre esa iniciativa. El metro pesado se aprobó y en la actualidad estamos haciendo otros estudios. Entonces, creo que se le exige al metro ligero una condición que no se exigió antes a otras iniciativas.

Pero no sólo es el metro ligero...

Es una descalificación a la que no le veo fundamento. Le puedo asegurar, por ejemplo, que mi plan, el plan ‘Basura cero’, está estudiado a fondo, en detalle, cada paso que hay que hacer y las fuentes de financiamiento.

Usted fue concejal el año pasado. ¿Cómo ve al actual Concejo?

Algunos concejales decidieron constituirse en oposición a la administración. El tema es que la oposición a una administración no justifica el atravesarse a los planes de desarrollo de la ciudad.

¿Qué pasa si el plan se hunde?

Es que eso es ilegal. La presentación y la aprobación de un Plan de Desarrollo es un proceso reglamentado por la ley, y la ley dice que la administración presenta el plan y que si en determinada fecha no ha sido aprobado se expide por decreto. Sería suicida e irresponsable, impensable, que una ciudad se quedara sin Plan de Desarrollo. Ese es el punto en el que yo llamo a reflexionar a los concejales: bloquear el plan es bloquear la ciudad.

¿Usted ofrecerá participación abierta en el gobierno a los concejales, tal y como lo hizo el exsecretario Navarro?

El gobierno tiene abiertas las puertas, pero cualquier acuerdo al que se llegue será un acuerdo público, transparente y programático. No habrá acuerdos debajo de la mesa.

¿Y, en ese sentido, se va a reunir con las bancadas?

Claro, y así se los voy a decir. Va a iniciarse un diálogo intenso con las bancadas. Claro, para que haya diálogo se requieren dos partes.

Dicen que usted tiene un carácter muy parecido al del alcalde y que ese no es el ideal para dialogar con el Concejo...

Es una descalificación un poco curiosa. Una valoración subjetiva. La actividad del gobernante no sólo requiere carácter, sino también que un gobernante debe tener la capacidad de construir acuerdos.

Pero el alcalde claramente no ha logrado llegar a acuerdos con el Concejo...

El alcalde es en extremo partidario del diálogo. Tiene una larga tradición de construcción de acuerdos. Un demócrata no puede pretender imponer hegemónicamente sus puntos de vista, por justos que crea que son.

Usted llega a la Secretaría de Gobierno pidiendo muchas renuncias. ¿Cuántas van?

Nunca he pedido una sola renuncia porque eso es ilegal.

¿Entonces por qué están renunciando unos funcionarios?

La gente renuncia porque es tradición en la administración pública.

¿Cuántas personas le han renunciado?

Creo que el cuerpo directivo. Hasta ahora, he aceptado dos.

¿Quién lo va a reemplazar en la Uaesp?

No sabemos qué va a pasar allá. La Uaesp presentó un proyecto muy ambicioso con un cronograma muy apretado y es difícil recomponer un equipo que responda en los tiempos con los que nos comprometimos con la Corte. En este momento el encargado es el director jurídico, Carlos Arturo Arboleda.

¿Cómo va a impedir que sigan bloqueando Transmilenio?

Yo estoy decidido a impedir los bloqueos totalmente. He sido el mayor partidario de renegociar los contratos de Transmilenio, y creo que hay que revisar ese sistema, pero estoy convencido de que la ciudadanía no debe verse afectada con estas protestas. El pasado viernes intentaron bloquearlo, en una manifestación anunciada por Facebook, y logramos evitarlo.

¿Cómo están las relaciones con el general Luis Martínez, comandante de la Policía Metropolitana?

Hay una comunicación continua. Ahora, nosotros desde luego siempre esperamos de la Policía que respete en los procedimientos el Estado de derecho.

¿Cuáles son las principales amenazas a la seguridad en Bogotá?

Las bandas criminales que realizan actividades como la extorsión y el tráfico de drogas. Se sabe que hay en Corabastos, en Ciudad Bolívar, y frecuentemente surgen en otras partes de la ciudad.

De usted se dice que siempre ha fungido como una suerte de vicealcalde. ¿Lo corrobora?

Simplemente tenemos con el alcalde un vínculo político y seguimos siendo compañeros de una misma lucha.

¿Seguirá teniendo incidencia en las decisiones de casi todas las áreas del Distrito, como cuando estaba en la Uaesp?

Lo haré igual, institucionalmente, en el Consejo de Gobierno. Pero sí creo que es mi responsabilidad entenderlo todo, criticarlo todo, aunque las decisiones serán de cada sector.

Alguna vez dijo que a usted y al alcalde les gustaba casar peleas, pero no peleas chiquitas. ¿Tremenda pelea en la que se metió ahora?

Sí, puede ser muy grande.

Prohibición total al licor en algunas zonas: Asprilla

Otra de sus responsabilidades será la seguridad. ¿Por qué el capítulo de seguridad en el Plan de Desarrollo es tan etéreo?

A mí no me parece que el plan esté débil en seguridad. Los planes en seguridad normalmente enuncian metas que tienen que ver con la reducción de índices, y así está concebido.

¿Cuáles son los logros que piensa alcanzar desde la secretaría en este aspecto?

Creo que debemos avanzar hacia una identificación más precisa de los problemas de seguridad; por ejemplo, el robo de celulares, que no figura en los índices, pero es un problema molesto.

¿Cómo va a ser la prohibición total de la venta de licor en unas microzonas, medida que anunció el alcalde?

Será de manera inmediata. Primero habrá que determinar la georreferenciación del fenómeno. Hay que convertir esto en un acto administrativo, acordar la política con los alcaldes locales y empezar a actuar con la Policía. Es un experimento social que hay que realizar porque tenemos la obligación de probar qué está pasando en zonas en las que el índice de criminalidad no tiende a bajar sino a aumentar.

Por Laura Ardila Arrieta

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar