La historia que contó el taxista que transportó a la niña violentada en Bogotá

Archivo El Espectador.

Según el testimonio del presunto taxista que transportó a la menor de tres años violentada, hasta un centro asistencial en Bogota, dado a conocer por Blu Radio, la niña no estaba sola con el hombre que la dejó en la Unidad de Servicios de Salud Jorge Eliécer Gaitán, sino que iba acompañado de una mujer y de otra niña de siete años, quienes también iban en el vehículo.

El recorrido, tal como declaró el conductor a ese medio radial, habría comenzado a las 8:00 p.m. en el barrio la Roca de San Cristóbal, al suroriente de Bogotá, donde estas cuatro personas cogieron el taxi. Según el conductor la menor no lloraba, pero se quejaba constantemente. La primera parada fue en el centro asistencial donde dejaron a la menor de tres años, en ese momento solo se bajó el hombre con la niña.

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Luego, este salió, según relata, en menos de dos minutos del centro assitencial y se montó de nuevo en el taxi. La segunda parada sería en el barrio Santa Fe, donde los esperaba un hombre en una tienda quien les facilitó dinero para pagar el taxi. Pero según esta versión, eso no fue todo, la mujer le pidió al conductor que la llevara a otro hospital pues tenía algunas dolencias.

El taxista señaló a esa emisora nacional que el testimonio lo tiene la Fiscalía, que al parecer ya conocía las placas de su carro y la cual le agradeció que se acercara a proporcionar información.

El caso de la menor se registró en la noche del pasado domingo 29 de abril. Hasta el Hospital Santa Clara fue remitida con signos de maltrato y abuso sexual. Hasta hoy su pronóstico ha sido reservado y en estos días estuvo al borde de la muerte. Presentó fractura de cráneo, golpes y moretones en todo su cuerpo, quemaduras y lesiones en sus genitales, incluso en su boca encontraron rastros de tierra y papel, según denunció Yohana Jiménez, hija de la exsenadora Gilma Jiménez, quien, así como lo hizo su madre, promueve que violadores y asesinos de niños sean condenados a prisión perpetua.

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Pasada una semana, es incierto el paradero de los responsables del hecho. La Policía ha logrado establecer que ese día la pequeña estaba en un inmueble de la localidad de Santa Fe, en el centro de Bogotá, donde es frecuente que trabajadoras sexuales dejen a sus hijos al cuidado de terceros. Aún se desconoce si en ese lugar se habría perpetrado el maltrato, lo cierto es que mujeres que se encontraban allí se percataron del mal estado de la menor y, a través de un tercero, la trasladaron hasta la Unidad de Servicios de Salud Jorge Eliécer Gaitán, de donde fue remitida al Santa Clara.

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El Espectador Bogotá