Además de los robos en los semáforos, el mercado ilegal de autopartes se nutre en gran medida de los vehículos hurtados. Ante la imposibilidad de vender los vehículos completos por el asedio de las autoridades, los delincuentes deshuesan los automotores y ganan dinero vendiendo parte por parte.
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En aras de combatir este punto crítico del delito, la Policía intensificó los operativos. Según el último reporte, en los últimos ocho días se han recuperado 84 automores que habían sido robados en Bogotá. Con esta cifra, las autoridades completaron 338 automotores recuperados en los primeros dos meses del año.
Asimismo, en el marco de los operativos para recuperar los vehículos, la Policía efectuó la captura de 9 personas por delitos de receptación, falsedad, mercancía y hurto. Entre el inventario recuperado hay una camioneta de alta gama, una motocicleta hurtada; ocho motores de motocicletas y dos de automóviles con sistemas de identificación borrados y regrabados, ocho placas de motocicletas con reporte de hurto, dos celulares y una patineta eléctrica.
Conforme a la información entregada por la Policía, los vehículos hurtados fueron encontrados en bodegas, y hasta en predios residenciales, en donde eran ocultos tras ser hurtados a sus propietarios. Estos grupos delincuenciales realizaban el perfilamiento y seguimiento para cometer los hechos delictivos, aprovechando el factor de oportunidad, descuido y exceso de confianza de algunas personas que dejaban vehículos en vía pública.
El más reciente caso se dio en el sur de Bogotá, en donde los delincuentes robaron una camioneta con todo y la mascota de sus propietarios. Las zonas más críticas para la ejecución de este delito son las localidades de Los Mártires, Bosa y Rafael Uribe. La policía ha identificado bandas delincuenciales que operan en dichos puntos y cuya operación sistemática habría incidido en el incremento de los robos.
Aunado a lo anterior, los grupos dedicados al hurto de automotores estarían utilizando métodos extorsivos para contactar a los propietarios de los bienes hurtados para cobrarles fuertes sumas de dinero, a cambio de regresarlos. En uno de los operativos, por ejemplo, se logró la captura de 3 delincuentes que le exigían $3 millones al propietario de una moto que había sido robada.
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