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Tras la llegada de más de 1.500 indígenas a la Plaza de Bolívar, la respuesta del Gobierno Nacional se hacía esperar. Y es que las comunidades de Cauca y Nariño que arribaron para hablar con el presidente Gustavo Petro, afirman quedarse en Bogotá hasta que el primer mandatario los atienda. Justamente, antes de comenzar la segunda noche de esta población en la ciudad, el Ministerio del Interior dio a conocer su posición.
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Según el ministerio, lo que hay detrás de la movilización son unos “conflictos internos” entre las mismas poblaciones indígenas, al contrario de lo que afirman los líderes, que dicen no ser parte del reconocimiento estatal como sí lo serían otras comunidades ancestrales.
“Hay una mala interpretación de que como es una situación de orden nacional quien define todo es el Gobierno. Sin embargo, quien tiene el manejo constitucional del orden público y de velar por las garantías de seguridad de las personas que están en la ciudad es el Distrito”, dijo la entidad sobre la situación que se vive en el centro de la capital.
La cartera, además, añadió: “el Ministerio del Interior atiende la movilización social de los pueblos indígenas que llegaron a Bogotá procedentes de los departamentos de Cauca, Putumayo y Nariño, para buscar el apoyo del Gobierno nacional como mediador de los conflictos internos de estas comunidades, relacionados con derechos colectivos y reconocimiento de nuevas autoridades o estructuras de su gobierno propio”.
En esa misma línea, el viceministro para el Diálogo Social y los Derechos Humanos, Gabriel Rondón, aseguró que le están “haciendo caso” a lo que dispone la Corte Constitucional, en temas de derechos colectivos y reconocimientos. “Nos estamos reuniendo con ellos y ellas en la Plaza de Bolívar, para trazar una hoja de ruta frente a algunas de las solicitudes que podamos solventar”. El viceministro repuntó con un llamado a los diferentes pueblos indígenas a que autónomamente se reúnan.
En su estadía en la capital, los líderes manifestaron no disponer de elementos básicos de aseo y alertan sobre las condiciones en las que se encuentran. Otras fuentes alertaron de 12 pipetas en la plaza que ponen en riesgo a las personas. Y es que en un inicio la Alcaldía de Bogotá ofreció el parque El Renacimiento como lugar para que pasaran la noche, pero las comunidades exigieron permanecer cerca al palacio de Nariño, donde, dicen los indígenas, no se les quieren garantizar servicios como los baños.
Sobre esto, el Ministerio señaló: “es la Alcaldía Mayor de Bogotá quien debe adelantar las acciones pertinentes para disponer un lugar en el que estas comunidades puedan permanecer en condiciones dignas”.
¿Qué dicen los líderes?
“Llegamos el lunes, provenientes de Consacá, ya estábamos perdidos. Este es un municipio que queda a 50 kilómetros de San Juan de Pasto. Vinimos en una chiva de 30 personas”, dijo a este periódico José Manuel Castillo Tovar, de 41 años. Añade que esta es una “juntanza” con los pueblos del Cauca y de Nariño: “somos 6 pueblos, más de 23 cabildos, directamente a hablar con el presidente, quien hizo una invitación pública, alzando el bastón de mando de las comunidades, acá estamos y queremos que nos escuchen”, agregó refiriéndose a la última alocución del presidente en la Plaza de Bolívar.
El grupo de José Manuel Castillo, representa a más de 1.600 personas y así sucede con cada cabildo que llega a la capital en busca de respuestas. De su parte, el Distrito capital quedó nuevamente envuelto en un conflicto que trasciende los gobiernos. En esta nueva presencia indígena, la permanencia de los pueblos en las inmediaciones de la presidencia y de la alcaldía no sería garantista. El líder señaló a El Espectador: “estamos desde ayer y nadie se ha preocupado de que necesitamos baños, habiendo niños y adultos mayores, no es justo con nuestras comunidades”, añadió.
Edwin Andrés Chavez Rivera, consejero mayor de las comunidades indígenas de Nariño, dijo: “somos la Confederación de Territorios y Naciones de Colombia, comunidades como comunidades Nasa, Pastos, Quillacinga, Misak, con la finalidad de lograr un decreto de orden presidencial para que tengamos una política pública, ya que no pertenecemos a ninguna organización nacional y no estamos en ninguna mesa de concertación o reconocidos como pueblos originarios, así como él convoca a las reformas, que nos escuche a nosotros”, señaló a este diario.
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Por Redacción Bogotá
