El director de la Unidad Nacional de Protección, Diego Mora, aseguró que la entidad respaldará al escolta que el pasado martes 30 de enero disparó contra un landrón con el fin de evitar el hurto a una mujer, en el norte de Bogotá.
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El escolta identificado como Mario Muñoz, según aseguró Mora a este diario, está vinculado a la entidad por intermediación de un contratista independiente que proporciona personal de seguridad a la UNP para el programa "de prevención y protección de los Derechos a la Vida, la libertad, la integridad y la seguridad de personas, grupos y comunidades que se encuentran en situación de riesgo extraordinario o extremo como consecuencia directa del ejercicio de sus actividades o funciones políticas, públicas, sociales o humanitarias".
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En diferentes declaraciones Muñoz ha asegurado que iba con un compañero en una camionerta cuando evidenció que estaban robando a una mujer que se encontraba en uno de los vehículos delante de ellos, luego de evidenciar el panorama se bajó del carro para ayudarla y uno de los ladrones se le lanzó encima.
Luego de esto disparó en el piso con el fin de intimarlos, pero al ver que no causó efecto disparó tres veces contra uno de los hombres y una contra otro de ellos que llevaba un arma y que huyó entre los vehículos. El escolta manifiesta que intentó ayudar al delincuente que quedó herido en el lugar, pero, en ese momento, llegaron dos hombres más acompañados por una mujer que intentaron agredirlo con arma blanca.
De acuerdo con Mora, para atender este tipo de casos la Unidad de Protección no sigue un protocolo determinado ya que son casos excepcionales en los que hay agresiones inminentes de derechos propios o de terceros. "Si bien es cierto que la razón de ser de los escoltas está dada por la protección de las personas cuyo cuidado se le ha asignado, también debe recordarse que ellos hacen parte de un conglomerado social, de tal forma que su posición excepcional, al contar con armas legalmente otorgadas, debe satisfacer las necesidades de seguridad que más allá de su protegido, de forma también excepcional se presentan".
Además de esto, el alto funcionario considera que cuando el escolta disparó contra los atacadores estaba amparado por la causal de ausencia de responsabilidad penal de la legítima defensa, "pues actuó por la necesidad de defender un derecho ajeno (de una mujer víctima de un atraco), y el propio de él, pues existió una injusta agresión, actual e inminente, de la que era objeto" y si en cambio no hubiera reaccionado habría incurrido en el delito de omisión de socorro.
Es por estas razones que la UNP defenderá a Muñoz. "La UNP respalda completamente al escolta adscrito, conscientes de que es un tema en el que la responsabilidad es personal, pero también conocedores de que la propia Fiscalía decidió asumir el ejercicio de la acción penal en este caso de una forma distinta a la inicialmente planteada, en el sentido de que nuestro escolta fue citado a diligencia de entrevista, con miras a aclarar los hechos y no, como inicialmente se había especulado, para ser procesado", dijo Mora.
En los últimos días, el caso ha despertado un amplio debate alrededor de qué pasará con el escolta. Hay quienes consideran que se trató de un homicidio culposo ya que el presunto ladrón que murió no se encontraba armado, mientras que otros piensan que actuó, amparado en la ley, por legítima defensa. Hasta el momento, más de 130.000 personas han firmado en Change.org la petición para que la Fiscalía no le impute cargos por homicidio culposo.
Hasta el momento, el ente de control solo ha citado al hombre para entrevistarlo la próxima semana, por lo que solo hasta que esto ocurra se sabrá que camino tomará la Fiscalía en este caso que podría marcar un precendente en el país.
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