Las autoridades han logrado recuperar 300 aves silvestres en medio de la cuarentena

Las aves y los reptiles son los animales que más son tenidos y traficados ilegalmente en la ciudad.

Foto: Cortesía Secretaría de Ambiente

El tráfico o tenencia de animales silvestres es una actividad ilegal que, en Colombia, puede acarrear millonarias multas. En Bogotá, durante el periodo de cuarentena, las autoridades han logrado recuperar más de 300 aves silvestres. Junto con los reptiles, estas son las especies más traficadas en la capital.

La Secretaría Distrital de Ambiente detalló que de estas más de 300, al menos 260 fueron rescatadas, mientras que cerca de 35 han sido incautadas, en parte, gracias a la denuncia de los ciudadanos que reportan la tenencia ilegal de estos animales por medio de la línea de atención 123.

“Gracias a la denuncia de un ciudadano, que alertaba sobre la tenencia ilegal de animales silvestres, y al trabajo articulado entre la Policía Ambiental y Ecológica y la Secretaría de Ambiente en las últimas horas se logró recuperar dos aves silvestres”, comunicó la secretaría.

Se trata de una guacamaya azul (ara arauana) y una lora alinaranja (amazona amazónica) las cuales fueron rescatadas en el momento en el que eran tenidas como mascotas.

“Al momento de las primeras valoraciones las aves presentaban regulares condiciones corporales debido al encierro en el que eran tenidas”, detalló la secretaría, al agregar que los animales fueron trasladados al Centro de Atención de Fauna y Protección Animal, lugar en el que les realizarán valoraciones para determinar los debidos procesos de recuperación que les permitan retornar a su hábitat natural.

Y es que el confinamiento ha facilitado, en parte, la práctica ilegal de retener a estos animales en las casas, pues las aves se aventuran a explorar nuevos territorios al notar la ausencia de los humanos en las calles. En Bosa, por ejemplo, el pasado mes de mayo un pájaro carpintero llegó hasta la terraza de una casa. Allí, los habitantes decidieron capturarlo y retenerlo como mascota.

La valoración del animal determinó que el ave presentaba desgaste y fracturación en sus plumas motivo por el cual ingresó en un proceso de rehabilitación para, posteriormente, retornar a su hábitat natural. A este caso se suma la recuperación de dos aves tinguas, una mirla, un chotacabras y una culebra sabanera.

“La Secretaría de Ambiente sigue liderando el control al tráfico de especies silvestres, incluidos los casos de transporte, tenencia y comercialización. Estas actividades se vienen adelantando de la mano con el grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Nacional”, concluyó.