Las recomendaciones que hizo el sector privado para la formulación del POT

Con el POT se busca definir la hoja de ruta que guiará el ordenamiento de la ciudad para los próximos años.

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Hace casi 20 años que el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá no recibe modificaciones. Las pasadas administraciones, como les compete, han presentado sus propuestas ante el Concejo, pero ninguna ha logrado una aprobación. Con Claudia López dirigiendo la capital, la esperanza es que se formule un plan que no solo convenza a los cabildantes, sino que sea una hoja de ruta que traiga orden y facilite el desarrollo de la ciudad.

López en su momento comunicó que este año no habría una propuesta de POT, sino que dicha diligencia la aplazaría hasta el primer trimestre del próximo año. Desde ya comienzan a escucharse propuestas sobre lo indispensable que debería tener dicha formulación. Esta mañana, las iniciativas surgieron desde el sector privado, específicamente desde Camacol, la CCB y Probogotá.

Entre las peticiones se destaca el tener en cuenta el crecimiento poblacional de la ciudad para planificar, de manera oportuna, las acciones que se tienen que hacer para la prestación de servicios públicos, equipamientos, espacio público, vivienda y usos complementarios. En suma, cómo se va a anticipar la ciudad al incremento de personas que harán parte de ella.

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El sector privado también considera importante tener en cuenta lo relacionado a la Estructura Ecológica Principal (EEP) de la ciudad, por lo que pidieron edificar sobre lo construido en esta materia y tener en cuenta los estudios técnicos actualizados y las inversiones en las obras de adecuación hidráulicas.

“También es importante crear instrumentos que permitan financiar su operación a través del desarrollo del entorno de la Primera Línea del Metro de Bogotá y el Regiotram. Así mismo, es necesario facilitar la localización de nuevos equipamientos como salud, educación, bienestar social en zonas deficitarias y flexibilizar la norma urbanística para la ampliación de los equipamientos existentes en la ciudad, principalmente de salud”, agregó el sector privado.

Del mismo modo, se pidió avanzar en todos aquellos proyectos de movilidad y transporte que, por medio de la generación de empleo, ayudará a la ciudad a recuperarse del golpe económico que ha causado el COVID -19. Adicionalmente se considera importante identificar las zonas en las que se puedan generar nuevos clusters, como lo puede ser una red regional de distritos de ciencia, tecnología e innovación.

Para la vicepresidenta de articulación público privada de la CCB,  Cristina Vélez, es importante que el POT piense en la reactivación económica de la ciudad y en el fortalecimiento de sus empresas y productividad. Para ello, recomienda el pensar cómo se puede generar una distribución territorial que sea más equilibrada para las distintas actividades económicas que tienen lugar en Bogotá.

“Otro aspecto ineludible para la estructuración de un plan útil para la ciudad y la región es la identificación de zonas con potencial de inversión, con el fin de atraer a Bogotá toda la inversión que en esta época de pandemia ha empezado a migrar desde Asia a otras zonas del mundo y que demanda el estímulo de la innovación, la ciencia y la tecnología para mejorar la calidad de vida de los bogotanos” afirmó Juan Carlos Pinzón", presidente de Probogotá.

Para Alejandro Callejas, gerente de Camacol Bogotá Cundinamarca, es importante que el POT tenga un componente ambiental, que sea pensado a largo plazo, es decir, con proyectos que se consoliden sin importar el paso de los gobiernos, y que se formule con base en los estudios técnicos en los que ha invertido la ciudad. “El POT debe solucionar la deuda histórica que se tiene en cuanto a déficit habitacional, lo que ha obligado a las familias a comprar vivienda en los municipios vecinos impactando seriamente la movilidad”, añadió.