Cuando sólo tenía 12 meses de edad a Shara Garzón le diagnosticaron polineuropatía tipo Wernicke: una clase de cáncer que le da a una persona en un millón. Tres meses atrás, Shara daba sus primeros pasos teniéndose de la pared, pero al pasar del tiempo fue perdiendo su interés en moverse. “Lo que pasa es que está perezosa”, le decían los médicos a Claudia Valenzuela, la madre de aquella niña.
“Fue negligencia de los médicos porque si hubieran detectado la enfermedad a tiempo, tal vez hubiéramos podido hacer algo”, dice su madre y hace referencia al corset que su niña debió usar desde que era una bebé para evitar una deformación.
Poco a poco el cáncer le ha hecho no sólo perder masa muscular y algunas neuronas, sino que también le ha limitado la motricidad, al extremo de sólo poder mover su cabeza y manos.
A pesar de que sólo pudo cursar hasta tercero de primaria, Shara, de 14 años, ha desarrollado habilidades que ni su misma familia puede creer. “Yo me pongo a mirar un programa de televisión en donde enseñan a hacer manualidades y le digo a mi mami que me compre los materiales. Cuando me aburro de eso, me invento otras cosas”, dice la niña mientras cuenta cómo en menos de cinco minutos aprendió a hacer bufandas.
Su trabajo no se reduce a coser bufandas, pues también hace anillos y accesorios decorativos en pedrería, ruanas navideñas, individuales y figuras de Papá Noel en fomi. Un don que no ha sido limitado por su estado físico.
El próximo 15 de enero Shara cumple quince años y se quiere comprar su propio computador portátil. “Quiero validar la primaria y el bachillerato por internet o semipresencial para luego poder estudiar y ser la mejor psicóloga pediátrica”, cuenta.
Gracias a un amigo que labora con trabajadores informales, Shara se enteró de que el IPES (Instituto Para la Economía Social) está apoyando a las personas que quieran progresar con su micro empresa.
Para ello, en el centro comercial La Gran Estación se lleva a cabo la feria “Bogotá De-muestra, productiva y cultural”, que por primera vez reúne a personas de seis localidades para que expongan de una manera itinerante sus productos. Allí estarán hasta el 28 de noviembre. En la carpa número 60 está Shara, exhibiendo formalmente por primera vez sus productos.
A aquella niña, a quien sin piedad un médico le dijo que le daba sólo seis años de vida, las ganas de ser una profesional la han convertido en un ejemplo y testimonio de superación.