¿Peñalosa fue el alcalde de los constructores?

Aunque el gremio aplaude su gestión y dice que vendieron más, las cifras de metros edificados muestran que construyeron menos que en la pasada alcaldía. Eso sí, en los últimos cuatro años vendieron más VIP.

Diego Ojeda / @diegoojeda95
15 de diciembre de 2019 - 21:00 p. m.
Una de las principales apuestas era habilitar suelo para la construcción de viviendas.  / El Espectador
Una de las principales apuestas era habilitar suelo para la construcción de viviendas. / El Espectador

Desde que se conoció la lista de financiadores de su campaña, y a sabiendas de cuál es su visión de ciudad, los opositores denominaron a Enrique Peñalosa el “alcalde de los constructores”. Este señalamiento lo reforzó, de cierta manera, con su Plan de Desarrollo, donde se trazó la meta de iniciar la construcción de 150.000 viviendas (60.000 de ellas de interés social), con lo que superaría las cifras de la pasada administración y se sentarían las bases para edificar dos millones de unidades habitacionales en tres décadas.

Para lograrlo, su apuesta fue Ciudad Paz. Allí buscaba construir al menos 1,5 millones de apartamentos en cuatro subproyectos: Ciudad Norte (494.000 viviendas), Ciudad Río (350.000), Ciudad Mosquera (417.000) y Ciudad Soacha (291.000). La justificación no era otra que preparar la ciudad para atender el crecimiento poblacional a 2050 (calculaba que se duplicaría el número de hogares, llegando a 5 millones) y reorientar la desordenada expansión urbana.

Todo apuntaba a que había comenzado con pie derecho, al concretar Lagos de Torca, proyecto con espacio para 128.000 viviendas, la mitad de ellas subsidiadas. No obstante, pasados cuatro años, vale la pregunta: ¿Peñalosa realmente fue el alcalde de los constructores? Para sorpresa de muchos, teniendo en cuenta la cantidad de viviendas construidas y el fracaso del proyecto del Plan de Ordenamiento Territorial, la respuesta sería no.

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Por un lado, las estadísticas de edificación del DANE (construcción por áreas, unidades y licencias aprobadas entre 2005 y 2019) muestran que Peñalosa ni siquiera superó los resultados de la pasada alcaldía. Eso sí, vale resaltar dos hechos particulares: construyó más viviendas de interés social y otorgó ligeramente más licencias de construcción. Por esto, algunos afirman que los resultados se notarán en los próximos años.

Por otro lado, en noviembre se hundió el proyecto más ambicioso de la administración: el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). La propuesta no solo contemplaba ambiciosos proyectos, como la alameda Entre Parques y proyectos viales, sino las bases para habilitar el suelo suficiente para la edificación de viviendas durante los próximos 12 años. La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) dijo en su momento que la decisión “le negó a la ciudad la oportunidad de contar con un desarrollo ordenado”.

Los datos

Según cifras del DANE, entre 2005 y septiembre de 2019 se construyeron en Bogotá 566.249 viviendas (250.221 de ellas de interés social). Aunque el promedio anual fue de 40.000 apartamentos, en la era Peñalosa (salvo 2016) no fueron más de 29.000. Y si se comparan los datos de las últimas dos administraciones, la diferencia también es evidente. Mientras en los cuatro años de la alcaldía de Gustavo Petro se construyeron 147.480 viviendas (62.307 VIS), en la de Peñalosa iban 123.234 (63.877 VIS) hasta septiembre, es decir, una disminución del 16 %.

En el dato de obras iniciadas, el indicador más importante para los constructores fue menor en la actual administración. Mientras entre 2012 y 2015 (I semestre) fueron 128.309, entre 2016-2019 (I semestre) fueron 105.770. Esto sin contar los metros cuadrados construidos, pues al comparar los últimos dos cuatrienios también se refleja una disminución cercana al 26 % (cayó de 14,7 millones a 10,8 millones).

Pero no todas las cifras están en contra. Hay varios elementos por destacar: en cuanto a licencias de construcción, en los últimos cuatro años se expidieron 14.981 (843 más que la pasada alcaldía), se pusieron en el mercado más viviendas de interés social y, según la firma Titularizadora Colombiana, hubo un incremento en las ventas del 8,29 %. Este último fenómeno quizá tiene una explicación: fuera de contar con los subsidios del Gobierno Nacional, el Distrito destinó $17.800 millones para reforzar el apoyo a los nuevos compradores.

En resumen, aunque a Peñalosa lo señalaron de ser el alcalde de los constructores, por su Plan de Desarrollo y las apuestas en su proyecto POT, los resultados no muestran, al menos hasta ahora, que los haya favorecido más que la pasada administración. Incluso, a la fecha ni siquiera ha superado su meta de iniciar la construcción de 150.000 viviendas, salvo la meta de construcción de viviendas de interés social, que sí superó.

A pesar de las cifras parciales, hay que aclarar que los resultados finales solo se verán en los próximos años, cuando varios proyectos que se gestionaron en esta alcaldía, como Ciudad Río, San Bernardo, Lagos de Torca, Lagos de Tunjuelo, o planes parciales, como Fábrica de Bavaria, el Triángulo de Fenicia, Ciudad La Salle y La Arboleda, se empiecen a construir. En ese momento se podrá hacer un balance más preciso.

“Se estructuraron proyectos de gran impacto para la ciudad, muchos necesarios para temas complejos, como la movilidad y la disminución del déficit de vivienda”, señaló Camacol. Por su parte, otros empresarios inmersos en esta industria, como Alejandro Castañeda, gerente de ACCI, creen que Peñalosa “no aprendió a ser político y desafortunadamente otros se beneficiarán de su esfuerzo y el de su equipo de trabajo”.

Por Diego Ojeda / @diegoojeda95

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