La situación humanitaria en Venezuela se está complicado con los días. Las autoridades de ese país, amparadas en el estado de excepción que decretó el presidente Nicolás Maduro, están a la caza de colombianos que viven de manera ilegal en el país vecino.
El alcalde Gustavo Petro manifestó su disposición de ayudar y a través de su cuenta de Twitter le ofreció al Gobierno Nacional traer a Bogotá a los deportados del país vecino.
“La ciudad de Bogotá ofrece al Gobierno Nacional toda su disposición, infraestructura y recursos para recibir a los desplazados desde Venezuela”, escribió en esa red social.
El burgomaestre capitalino recordó también: “quien impulsó fuerzas que desplazaron a millones de sus tierras y a miles los hizo refugiarse en Venezuela hoy va a verlos devolver humillados (…) Desplazaron de las tierras de mi país a millones de colombianos, les quemaron sus casas, los enterraron en fosas, muchos huyeron a Venezuela”.
Petro, refiriéndose a la grave crisis, trinó posteriormente: “multiplica por 6.000 lo que ves en la frontera colombo venezolana, agrégale masacres y fosas. Eso ha vivido Colombia en el siglo XXI”.
De casa en casa, sin orden judicial, los militares revisan cajones y enseres, piden papeles y hacen cateos. Marcan las casas de cinco municipios del estado Táchira (limítrofe con Norte de Santander) con letras que señalan el destino que dichas construcciones deben correr. Si no tienen la R de revisado, les toca la D de demoler. A continuación la orden es ejecutada. Al estridente sonido de las grúas que por esta época pululan en la zona, le siguen los gritos de la población desesperada.
El presidente Juan Manuel Santos citó para este martes a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para comunicarle la estrategia diplomática del Gobierno y conocer sus puntos de vista sobre la situación. Hubo ya reunión con el Ministerio de Defensa y la cúpula militar para tomar medidas con el fin de garantizar la seguridad en la zona y apoyar las labores humanitarias.
Está previsto un encuentro entre las cancilleres de los dos países, María Ángela Holguín y Delcy Rodríguez, para tratar personalmente los problemas generados con el cierre de la frontera y “expresar las preocupaciones e inconformidad por las denuncias sobre los atropellos sufridos por colombianos en Venezuela”, señaló el jefe de Estado.