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Los ataques de animales han tomado un foco en las últimas horas en la capital del país tras el lamentable caso de Greiber Berrío, joven residente en la localidad de Bosa que fue atacado por una jauría de nueve perros y en consecuencia sufrió la amputación de sus dos brazos.
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En medio de la discusión por las responsabilidades de este caso, que deja en evidencia fallas en la atención de animales callejeros en la capital, se denunció un nuevo hecho de violencia que involucra a un perro, esta vez motivado por su cuidador, quien le ordenó atacar a un miembro de la Policía en medio de un procedimiento en la localidad de Tunjuelito.
¿Cómo ocurrió?
Mientras uniformados de la localidad de Tunjuelito realizaban labores rutinarias de patrullaje, fueron alertados por una riña que se estaba llevando a cabo en el barrio San José. Al llegar se encontraron a dos personas que sostenían una airada discusión que pasó de los insultos a los golpes. Cuando los uniformados intervinieron para separar a los implicados, uno de ellos le ordenó a su perro que atacara al patrullero que tenía al lado, orden que fue acatada por el animal y derivó en el lamentable ataque. La Policía confirmó que el uniformado sufrió heridas en una de sus piernas.
El sujeto responsable del animal fue capturado en flagrancia por el delito de violencia contra servidor público, mientras que el perro quedó en custodia de las autoridades para descartar enfermedades y posibles cuadros infecciosos. Por ahora no han anunciado cuál será el paso a seguir con el canino.
El uniformado lesionado fue trasladado a centro asistencial, para recibir atención médica.
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Tras ataque de perros callejeros en Bogotá, joven perdió sus dos brazos
Greiber Eduardo Berrío, un joven de 19 años, residente en la localidad de Bosa, en el sur de Bogotá, fue atacado por una jauría de perros callejeros cuando se disponía a llegar a su vivienda. La magnitud del ataque fue tal, que el joven perdió sus dos brazos y quedó con otras graves lesiones provocadas por el feroz ataque que lo tienen internado en una Unidad de Cuidados Intensivos bajo pronóstico reservado.
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¿Qué pasó?
De acuerdo con el testimonio que Guillermo Berrío, padre del joven lesionado, le entregó a Noticias Caracol, el ataque fue perpetrado por nueve perros callejeros que deambulan hace meses en la zona aledaña a su residencia pese a las constantes alertas que le han dado a las autoridades a raíz de otros casos de ataques a vecinos de la zona.
“Hace poco pasó un caso similar, la gente llamó y dio la alerta, pero las autoridades han hecho caso omiso, no se ve que hagan algo. Con mi hijo ya son cinco las personas atacadas, pero lamentablemente todo fue más grave en nuestro caso. Es más, se puede decir que, prácticamente, si no lo hubieran auxiliado, los perros se lo hubieran comido”, señala el padre de la víctima.
Tras el ataque, ocurrido el martes de la semana pasada, el joven fue auxiliado por uniformados de la localidad y trasladado de urgencia al hospital de Bosa. Allí permaneció hasta el viernes tras ser remitido al hospital de Kennedy por la gravedad de las heridas.
De acuerdo con el testimonio, el equipo que lo atendió reportó que Greiber había sufrido, al menos, 150 mordeduras, siendo las más graves las que sufrió en sus extremidades superiores. Una vez el joven fue trasladado al hospital de Kennedy, el equipo médico halló un complejo cuadro infeccioso que derivó en la amputación de los dos brazos del joven.
Además de las complejas heridas en sus brazos, Greiber recibió mordeduras en su rostro que incluso le habrían amputado parte de sus orejas, según confirmó su padre en entrevista con el citado medio.
Actualmente, el joven continúa internado en la UCI del hospital de Kennedy bajo pronóstico reservado. Pese a los procedimientos realizados, el panorama podría ser aún peor, pues es cuadro infeccioso es tal, que los médicos temen que la situación empeore y derive en el deceso del joven.
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Por Redacción Bogotá
