Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cuatro han sido los videos subidos por un motociclista a través de su cuenta en Tiktok, donde, con casco puesto para no mostrar su rostro, pone unas cintas en algunas cámaras de fotomulta en Bogotá, que según él, son de características reflectivas para que más conductores puedan verlas y reducir la velocidad.
“Ya más vamos a verlas. De noche y de día no más comparendos dime cuál más. Me hace falta compartan (sic). Una cámara más con cinta reflectiva. Y 1000 comparendos menos Vamos por más (sic)”, son las anotaciones del hombre.
En uno de sus videos, incluso, asegura que la iniciativa está apoyada por una empresa de revisión técnico-mecánica. Desde la secretaría de Movilidad, indicaron que en caso de que las cámaras de fotomulta “sufran algún tipo de vandalización son reparadas por el equipo” de la entidad.
LEA MÁS: Ladrones se llevaron ‘jugoso’ botín de una bodega a escasos metros del CAI
Las también conocidas ‘cámaras salvavidas’ están ubicadas en postes amarillos, separadores o semáforos y pueden detectar infracciones de tránsito de forma automática. Solo en Bogotá hay 72 de estos equipos (41 están activas), los cuales cubren 92 puntos estratégicos de alta accidentalidad, localizando seis infracciones:
📌 Conducir con exceso de velocidad o a una velocidad superior a la permitida en calles o carreteras.
📌 No respetar pasos peatonales. “Comerse un pare” también está incluido aquí.
📌 Sacar el carro sin SOAT vigente (las cámaras identifican la placa del vehículo y las autoridades la cotejan con el registro del SOAT).
📌 No realizar la revisión técnico-mecánica en los plazos establecidos
📌 No detenerse en un semáforo en rojo o, incluso, en amarillo.
Cabe recordar que las multas varían y pueden ir desde $522.900 hasta $1.045.500, recayendo sobre el dueño de vehículo, no importan quién en el momento lo haya manejado. Así lo estableció la Corte C-321 de 2022.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Por Redacción Bogotá
