Aunque la mayoría de movilizaciones y actividades del Día Internacional de la Mujer transcurrieron de manera pacífica, algunos actos aislados de vandalismo generaron indignación y debate en la opinión pública. El que más llamó la atención, fue el episodio en el que un grupo de manifestantes pintó e incineró la estatua de Luis Carlos Galán Sarmiento, al frente del Concejo de Bogotá.
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Conforme a lo que quedó registrado en los videos realizados por los testigos, las manifestantes pintaron de varios colores la estatua y encendieron una fogata a su alrededor. Si bien, este incidente se produjo en un lugar de especial interés, como el Recinto de los Comuneros, lo cierto es que no se evidenció ninguna presencia de las autoridades para impedir los actos vandálicos.
Incluso, en otro material que se compartió en redes sociales, se vio a la exministra de Ambiente, Susana Muhamad, en la zona aledaña a la estatua mientras otras manifestantes la incineraban.
Evidentemente, los hechos fueron blanco de las críticas, sobre todo por quienes se oponen al vandalismo como herramienta de protesta. Incluso en una conmemoración como el 8M, los bienes del espacio público no pueden ser objeto de daños y perjuicios.
Por otro lado, en la otra antípoda del debate, se justificaron las acciones como una forma de contrariar los símbolos patriarcales, en este caso una estatua, en un contexto de violencia exacerbada en contra de las mujeres.
Por ejemplo, en medio del debate, Juan Manuel Galán, hijo mayor del fallecido político liberal, y hermano del actual alcalde de Bogotá, fue uno de los primeros que criticó la vandalización de la estatua. Lo hizo a través de trinos en la red social X. En el primero, se limitó a compartir un video en vida, de su padre, en el que hablaba del rol de las mujeres en la transformación social del país.
En el otro, ya fue incluso más directo, y le preguntó al presidente Gustavo Petro su opinión sobre los hechos. Y es que, contrario a lo que todos pensaban, el jefe de Estado le contestó a Juan Manuel Galán manifestando su desencuentro con las acciones del grupo aislado de manifestantes.
“Juan Manuel no me gusta lo que pasa en el día de la mujer en contra del homenaje a un hombre que fue un líder muy importante del país y que sus ideas ni fueron escuchadas ni seguidas en Colombia”, apostilló el mandatario. Sin embargo, Petro dijo que también es necesario fortalecer los símbolos de homenaje a las mujeres en el país, y hasta aprovechó para enviar una indirecta al alcalde Carlos Fernando Galán.
“Le recuerdo que el guardián de la tranquilidad pública en Bogotá es su propio hermano, el alcalde Bogotá”. Mientras las discusiones en las redes continuaron, Transmilenio y otras entidades de Distrito desplegaron su personal con el fin de limpiar la estatua y los buses afectados por actos vandálicos durante la manifestación.
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Por Redacción Bogotá
