Por un año más, la Secretaría de Movilidad prorrogó la operación de los buses del SITP Provisional (que son los que continúan recibiendo dinero de los pasajeros) ante la solicitud de Transmilenio de atender el clamor de los usuarios, quienes consideran que no hay la suficiente capacidad y cobertura para reemplazarlos.
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La medida se toma ante el cumplimiento del plazo de seis meses, que se había puesto el Distrito para sacar de operación las 29 rutas del esquema provisional que aun seguían operando, ante la orden de la Superintendencia de Puertos y Transportes de agilizar la integración de los dos sistemas que operan en la ciudad.
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De acuerdo con lo que dicta la resolución, se busca el desarrollo de un plan estratégico que "involucre aspectos técnicos, jurídicos y económicos que, en todo caso, tienen como principio minimizar el impacto generado en los usuarios de transporte público", para ello, el Distrito deberá adelantar un proceso licitatorio para garantizar la cobertura en las zonas donde todavía opera el SITP Provisional y que originalmente habían sido asignadas a COOBÚS S.A.S. y EGOBÚS S.A.S.
El desmonte implica la salida de 5.512 vehículos que operan en Fontibón, Suba Centro y Perdomo, los cuales deberán pasar por un proceso de chatarrización, lo que le costará al Distrito alrededor de $900.000 millones.
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El principal interés de Transmilenio para realizar el desmonte de las rutas del SITP Provisional es que, finalmente, el sistema va a empezar a percibir los ingresos que jamás habían entrado debido a que el pago de los provisionales es en efectivo. De cumplirse la estrategia, se podría cerrar el hueco financiero del SITP, que ya supera los $700 mil millones.