Ante un juez de control de garantías de Zipaquirá (Cundinamarca), la Fiscalía imputó cargos a cuatro de los cinco presos que el pasado 30 de marzo se fugaron del establecimiento carcelario de ese municipio. Al parecer, los reclusos cavaron un hueco en la cárcel, por el cual huyeron en horas de la madrugada. De inmediato, las autoridades activaron el plan candado, que terminó con la captura de cuatro internos ese mismo día, quienes se habían escondido en veredas y fincas aledañas al penal, y la entrega voluntaria de uno de ellos días después.
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Los presos judicializados son Brayan Fabián Daza Rodríguez, Jorge Andrés Gómez Cháves, José David Poveda Gómez y Franklin Ramírez Jaller, este último presunto integrante de la banda conocida como Los Rólex, dedicada al hurto de relojes de alta gama. Por solicitud de un fiscal adscrito a la seccional Cundinamarca, los internos fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad de Combita (Boyacá), al establecimiento penitenciario y carcelario de Yopal (Casanare) y a la cárcel La Picota en Bogotá.
Según se conoció, los procesados pagan penas hasta de 15 años de prisión por delitos como fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, y hurto calificado y agravado. Durante la audiencia, ninguno de los reclusos aceptó los cargos.
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