A muchos hogares bogotanos están llegando volantes con un aviso resaltado en rojo y con un mensaje intimidante: “Notificación de revisión de gas natural. Prevenga la suspensión del servicio y garantice la seguridad de su hogar”. Otras empresas realizan llamadas casi con el mismo mensaje ofreciendo, incluso, mantenimiento a los gasodomésticos y financiar el pago del servicio a través de la factura de gas.
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La duda suele ser automática: ¿es una estafa lo del recibo?, ¿a quién creerle, al volante o a la llamada? La realidad es más compleja: sí bien, existe una obligación de certificar las instalaciones de su hogar,la ventilación, estufas, calentadores, chimeneas y demás aparatos que usen este combustible,el proceso,según la CREG,se debe realizar cada cinco años(no cada año como algunas empresas intentan hacer creer)y el usuario se entera de la fecha límite a través de la factura del servicio: primero con seis meses de anticipación y, posteriormente, con un recordatorio final un mes antes del vencimiento.
“La inspección obligatoria y periódica a la instalación interna de gas, se debe hacer dentro de los plazos máximos y mínimos definidos, y desarrollar en cumplimiento de las normas y reglamentos técnicos vigentes. Para ello se hacen diferentes pruebas de hermeticidad, escapes y funcionamiento para garantizar el cumplimiento de las condiciones técnicas y de seguridad exigidas”, agrega la CREG.
Como dato adicional, no cualquiera lo puede hacer: lo debe hacer una empresa avalada por el Organismo Nacional de Acreditación de Colombia (ONAC) para revisar instalaciones internas de gas que, a la fecha, son alrededor de 40 certificadas en el país. Sin embargo, vale resaltar que, debido a que la norma establece que los usuarios pueden elegir la empresa para este procedimiento, muchas viven a la caza de clientes.
Y lo hacen a través de mensajes o llamadas como las que se mencionaron al comienzo del artículo, pues, como lo explica Interventoría Colombiana de Gas (ICGAS), no tienen acceso al canal “oficial” de cobro por factura, controlado por empresas y distribuidoras de gas como Vanti, Llano gas y Efigas. Esta información es clave para entender cuando los volantes o las llamadas son legales o un fraude.
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Lo primero: ¿quiénes sí pueden revisar su instalación?
En Colombia, las únicas entidades autorizadas para revisar una instalación de gas y emitir un certificado válido son los organismos de inspección acreditados por el (ONAC) y registrados ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). Estos organismos cumplen los requisitos técnicos y legales que exige el país para verificar que una instalación es segura y apta para su uso.
Esto es diferente a las empresas de mantenimiento, los técnicos particulares y las mismas distribuidoras, que no tienen autorización para hacer estas revisiones periódicas. No obstante, muchas aprovechan el desconocimiento de los usuarios sobre la norma de revisión, para ofrecer sus servicios, con los ya mensajes o llamadas donde mencionan, sin fundamento, la posibilidad de que le suspendan el servicio.
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Si bien, Vanti, que es la empresa encargada de la distribución y facturación de gas, no realiza estos procedimientos, si incluye en la factura el listado de empresas autorizadas para certificar la idoneidad de una instalación doméstica. Esto es clave saberlo, para entender quiénes sí pueden certificar legalmente y quiénes no.
La información se encuentra en el respaldo del recibo mensual, generalmente en letra pequeña. Ese listado, la empresa lo envía una vez cada cinco años, cuando se cumple el plazo para la revisión obligatoria, para que el usuario verifique las entidades acreditadas para hacer la inspección. Es importante tener claro que la norma (Resolución CREG 059 de 2012) le permite escoger libremente cualquier organismo de inspección.
En Bogotá, este procedimiento, que se puede pagar a través de la factura, tiene un valor que oscila entre COP 92.000 para predios residenciales y COP 355.000 para clientes comerciales. Por su parte, organismos especializados como ICGAS ofrecen tarifas entre $70.000 y $78.000, según el estrato y el tipo de predio. Además, incluyen beneficios adicionales, como una segunda visita sin costo, si en la primera se detecta una anomalía que debe corregir el usuario. Acá sí entran las empresas de mantenimiento.
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¿Son estafa estos recibos que dejan debajo de la puerta?
No necesariamente. Que el papel sea sencillo, llegue debajo de la puerta o el pago sea en efectivo no define que sea una estafa. Lo que importa es si la empresa está acreditada y registrada oficialmente. La duda la puede resolver fácilmente:
- Revise en la ONAC: Entre al directorio del Organismo Nacional de Acreditación de Colombia y escriba el nombre o el código de acreditación (formato tipo 21-OI-029) en la página de la entidad (CLICK AQUÍ) Si no aparece, no puede emitir certificados.
- Cruce la información con la SIC: Puede confirmar la existencia de la empresa en la página de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC)
- Pida el código de acreditación: Una empresa seria entrega su código sin problema y este coincide exactamente con lo que aparece en la página web de ONAC.
- Pregunte cómo entregan el certificado: Un organismo de inspección acreditado debe entregarle: Informe de inspección con el logo de ONAC y los datos técnicos de la instalación revisada; nombre y firma del inspector y del usuario; sticker de revisión pegado en la cocina, y certificado digital enviado por correo o WhatsApp.
- Recuerde: revisión no es mantenimiento: Un organismo de inspección no puede arreglar estufas o calentadores durante la visita, ni cambiar tuberías y luego certificarse a sí mismo. Si quien ofrece “revisar” también le propone “aprovechar y cambiarle todo de una vez”, prenda las alarmas: eso NO es una inspección.
- Compare precios y condiciones: Consulte cuánto cuesta la revisión con la distribuidora y con al menos dos organismos acreditados. Pregunte si cobran la segunda visita en caso de que usted deba corregir algo y fíjese si manejan horarios flexibles.
- Que el cobro venga en la factura no lo hace automáticamente más seguro, solo más cómodo de pagar.
Si le dejan un recibo de revisión de gas en la puerta no lo bote de una. Revíselo con calma. El usuario también puede solicitar una revisión técnica de gas antes de que se cumpla el plazo obligatorio, para estar preparado. Esto lo puede hacer en cualquier momento dentro del periodo de cinco años o cuando realice alguna modificación en la instalación interna, ya sea en una vivienda, un comercio o cualquier tipo de inmueble que lo requiera.
El problema: la falta de información
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Es claro que muchas confusiones son por falta de información. Si usted tiene clara la fecha de la última revisión obligatoria, no será víctima de los que se aprovechan del desconocimiento para obligar a pagar por un servicio que todavía no necesita. Conocer esto y saber dónde verificar si la empresa que le ofrece el servicio es legal, son métodos efectivos para evitar estafas. La próxima vez que un recibo se cuele por debajo de la puerta, revise quién lo envía y decida, con información en la mano.
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