Revocan tutela interpuesta por exdirector de la CAR Cundinamarca y dejan en firme su destitución

Este martes el Tribunal Administrativo de Cundinamarca revocó la sentencia que había dejado sin efecto, provisionalmente, la sanción disciplinaria contra al exdirector de la CAR de Cundinamarca, Néstor Franco. La Procuraduría había impugnado este fallo el pasado 1 de julio.

La tutela revocada la radicó Franco el pasado 12 junio y en ella argumentó que en el proceso disciplinario que adelantó la Procuraduría se había violado sus derechos al debido proceso. El juez que analizó los argumentos del exdirectivo atendió su reclamo y suspendió los efectos de la decisión.

Al conocerse esto, la Procuraduría impugnó este fallo, argumentando que, en el proceso, se le dieron todas las garantías a Franco y no se violaron sus derechos fundamentales. Incluso, en ese momento, el documento del ente de control entregó un recuento detallado del trámite procesal.

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“No se aprecia la existencia de motivos razonables que indiquen la posible violación de garantías constitucionales o legales”, es lo que dice la sentencia del Tribunal. Así las cosas, la inhabilidad por 10 años para Franco sigue en firme.

¿Por qué fue suspendido e inhabilitado Franco?

La Procuraduría tomó la decisión contra Franco por “irregularidades en la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del municipio de Chía – PTAR II-”. Para el Ministerio Público, Franco actuó en contra del principio de planeación y provocó un incremento de $62.876 millones en la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales.

El convenio por más de $35 mil millones, suscrito entre la CAR, Emserchía y la alcaldía municipal de Chía, según la Procuraduría “no se encontraba en condiciones de ser ejecutado”, en tanto no tenía los suficientes estudios y los diseños no estaban actualizados, lo que según el ente de control provocó retrasos en la ejecución de las obras y el incremento en el valor final de proyecto.

Meses después, al ratificar la sanción e inhabilidad, la Procuraduría reiteró que no se tuvo en cuenta que los estudios y diseños realizados en 2011 eran obsoletos en 2015, cuando se firmó el convenio para la construcción de la PTAR, por lo que al final tuvieron que hacerse los ajustes al valor de las obras.

Sin embargo, para Franco, la PTAR ya está ejecutada en su totalidad y lista para iniciar las pruebas de operación, lo que beneficiaría a un 70 % de la población del municipio, pues la idea es que aguas residuales sean tratadas en nivel secundario, antes de ser vertidas al río Frío y al río Bogotá.