La profunda crisis que atraviesa Transmilenio comenzó a pasar factura. Fuentes de la Alcaldía le confirmaron a Elespectador.com que el director operativo, Mario Valbuena, el subgerente del sistema, Fernando Rojas, y el director financiero, Rigoberto Lugo renunciaron a su cargo.
Desde tempranas horas el alcalde Gustavo Petro ha estado reunido con directivas de Transmilenio analizando la difícil situación a la que se enfrenta el sistema masivo de transporte público.
El mandatario capitalino dará una rueda de prensa en donde anunciará medidas de choque para enfrentar la crisis en Transmilenio.
Se espera, asimismo, que el burgomaestre tome una decisión frente a las renuncias presentadas por Valbuena, Rojas y Lugo.
Valbuena era el encargado de dirigir toda la operación en el sistema en lo relacionado con la organización de rutas y frecuencias en las estaciones y portales.
Según el expersonero delegado para la Movilidad en la Personería Distrital, Heráclito Landínez, Valbuena "tiene en la cabeza el sistema en movimiento. Sabe qué falta y qué sobra en cada portal y casi que en cada estación".
A su vez, dijo Landínez, "Rojas es más estratégico. Él conoce más la ciudad, él fue el cerebro, junto con Fernando Páez (exgerente de Transmilenio), del Sistema Integrado de Transporte (SITP)"
A esta hora, Petro sostiene una reunión con la secretaria de Movilidad, Ana Luisa Flechas, y el gerente de Transmilenio, Carlos García, de quienes también se ha rumorado una posible renuncia junto con el gerente del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), Javier Hernández.
En los últimos días se han presentado varias protestas contra Transmilenio en las cuales los usuarios se quejan por mal servicio, demora de los buses y reclaman una rebaja en la tarifa.
La Administración Distrital ha sido cuestionada por la forma en cómo se ha manejado la crisis en el sistema y varios concejales de Bogotá han criticado a Petro y lo tildan de ir en contra de Transmilenio.
El secretario de Gobierno, Antonio Navarro Wolf, le ha salido al paso a esas críticas argumentando que si el gobierno Petro no quisiera fortalecer el sistema masivo de transporte no tendría contemplado dentro del plan de desarrollo una inversión superior a los 1,3 billones de pesos para la construcción de las troncales por las avenidas Boyacá y 68.