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Tras más de tres semanas desde que diversas poblaciones indígenas ocuparon el Parque Nacional, en Bogotá, el inspector de policía Javier Orozco determinó que este espacio público debe ser restituido, y que por ende se hace necesario el desalojo de las casi 1.500 personas que en este momento viven en el lugar.
Hay que recordar que parte de quienes se encuentran en este espacio son víctimas de desplazamiento, mientras que otros ya completan más de un año en la capital, pues son los mismos que hace unos meses se concentraron en el Parque Tercer Milenio. A estos últimos, en su momento el Distrito les ofreció ayudas económicas para que pagaran un arriendo pero, según información recabada por este medio, esos dineros se acabaron y una vez más piden ayudas.
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Las comunidades resisten en el lugar, pues consideran que el estado es el responsable de restituir los derechos que les han sido vulnerados, como lo es el acceso a una vivienda digna, salud y alimentación. Aseguran que van a permanecer allí hasta que se les brinde una respuesta, incluso si esto se traduce en tener que defenderse o enfrentarse a las actuaciones del Esmad.
De momento, según lo confirmado a El Espectador por la Secretaría de Gobierno, la acción de desalojo no se va a efectuar, pues previamente se hará una caracterización de la población con el fin de identificar cuáles son las necesidades que deben suplir. De igual forma, el Distrito debe comprometerse a emplear el menor uso de la fuerza, así como brindar un sitio transitorio que reúna las condiciones mínimas.
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En diálogo con El Espectador, uno de los indígenas que resiste en el Parque Nacional asegura que están abiertos al diálogo, y a recibir propuestas de un centro transitorio al que se puedan mudar con sus familias. Sin embargo, demandan que este sea en el centro de la ciudad, pues aseguran que es donde las mujeres pueden comercializar sus artesanías, además de facilitar el acceso a centros de ayuda que se encuentran en estos puntos de la capital.
Hay que recordar que el Distrito les ha ofrecido albergues temporales en el Parque La Florida, pero a muchos no los convence este ofrecimiento por las razones anteriormente expuestas.
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Hace unos días la Personería de Bogotá se pronunció al respecto, aseguran que por lo menos 17 indígenas se encuentran hospitalizados debido a complicaciones de salud presentadas en el asentamiento del Parque Nacional. De igual forma, identificó que el 70 % de quienes se encuentran allí son niños, niñas, mujeres embarazadas, lactantes y adultos mayores.
Para la Personería es indispensable que exista un diálogo armónico con esta población, pero también que haya una corresponsabilidad entre el Distrito y el Gobierno Nacional, así como una adecuada articulación entre ambas partes para restituir los derechos humanos que le han sido vulnerados a esta población.
Se espera que la labor de caracterización se dé en estos dos días, por los que las horas que vienen van a ser decisorias para saber qué va a ocurrir con los indígenas que hoy se refugian en el Parque Nacional.
Por Redacción Bogotá
