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Se lanzó mapa de microzonificación, según el tipo de suelo

La herramienta permitirá a los constructores definir los esfuerzos técnicos en sus edificaciones, de acuerdo con cada sector.

El Espectador
25 de enero de 2011 - 11:57 p. m.

De ahora en adelante, los constructores que levanten cualquier tipo de edificación en la ciudad podrán contar con un detallado mapa del suelo bogotano que evidencia qué tipo de esfuerzos técnicos requiere cada zona para ser segura frente a la posibilidad de un sismo. Se trata del nuevo plano de microzonificación sísmica que presentó, el martes pasado, el Fondo de Prevención y Atención de Emergencias (Fopae) de Bogotá.

El mapa, que no se actualizaba desde 1997 y cuya creación fue decretada  en 1993, sirve  para definir los sectores  según sus características geotécnicas, de manera que los ingenieros puedan emplear parámetros sísmicos en sus diseños estructurales con el objetivo de que sus edificaciones sean resistentes a movimientos telúricos.

Así, por ejemplo, ya es posible saber que en las construcciones en localidades como Ciudad Bolívar, Usme, Teusaquillo, Chapinero y Barrios Unidos, deben ser invertidos más recursos y  reforzamientos, por el tipo de suelo y de construcciones que allí se levantan.

“La idea es que se mejoren las normas de diseño y de sismorresistencia en las edificaciones de la ciudad. Bogotá es segura, siempre y cuando se cumpla con unas condiciones”, manifestó Guillermo Escobar, director del Fopae.

El estudio, que puede ser consultado por los ciudadanos en la página www.sire.gov.co, se hizo basado en avances científicos e información actualizada sobre amenaza sísmica, respuesta sísmica, geología, datos de la red de acelerógrafos, incluidos los del temblor del 24 de mayo de 2008, y geotécnica.

El Fopae advirtió que no se trata de un mapa de amenaza sísmica, pese a que la información que contiene sí toca varios aspectos relacionados con riesgos en ese sentido.

¿Para qué sirve la microzonificación?

Para avanzar en el conocimiento de la amenaza sísmica y de la información geotécnica de los terrenos y su respuesta ante un eventual temblor.

Para contar con los parámetros sísmicos que permitan diseñar las edificaciones de acuerdo con las características propias de los terrenos.

Para mejorar las normas de diseño de sismorresistencia en casas y edificios (el mapa no es aplicable para infraestructuras como puentes y torres de energía).

Por El Espectador

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