Sin bloqueos o desmanes avanza este lunes la operación en Bogotá del sistema masivo de transporte Transmilenio.
Aunque se pensó que iban a volver a darse protestas, como las del pasado viernes -que terminaron en vandalismo–, las primeras horas de operación avanzan sin ningún contratiempo.
Las cinco estaciones que fueron afectadas en los hechos violentos del pasado viernes volvieron a la normalidad y funcionan con tranquilidad.
Desde las 4 de la mañana están trabajando los buses articulados y alimentadores, según los funcionarios de Transmilenio.
El secretario de Gobierno, Antonio Navarro Wolff, aseguró este lunes que “no va a pasar nada” pues se han tomado las medidas pertinentes.
En ese sentido, aunque admitió los problemas de Transmilenio, llamó a los usuarios a no bloquear el sistema porque “ya se están renegociando los contratos con los operadores”. Esa decisión de la Administración Distrital podría terminar en una reducción del costo del pasaje.
La Policía Metropolitana se tomó las estaciones en aras de garantizar la operación normal.
De hecho, el pie de fuerza se incrementó en todos los portales y estaciones, principalmente, en sobre la troncal de la Caracas, donde se registraron los líos la semana pasada.
De otro lado, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, garantizó el derecho a la protesta pero sin bloqueos.