Sistema Chingaza llegó al 50%, ¿por qué continuar con la medida de racionamiento?

Embalse de Chuza, uno de los dos que componen el sistema Chingaza.

Foto: Alcaldía de Bogotá

En las últimas semanas, Bogotá y Cundinamarca han sido testigos de fuertes aguaceros que han dejado inundaciones y deslizamientos, cómo el presentado este miércoles en Usaquén, dejando a varias familias afectadas. En contraste con las consecuencias que está dejando la segunda temporada de lluvias, las precipitaciones han aportado en aumentar el nivel del Sistema Chingaza, afectado por la sequía del Fenómeno de El Niño.

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Para el 7 de noviembre reportamos un nivel del 46,34 % y casi una semana después, el sistema se ubica en un 50,21 %. Un panorama alentador que se aleja cada vez más del Día Cero (36 %), donde el Distrito planteaba tomar medidas drásticas como dejar sin agua a dos zonas el mismo día. Así, la restricción para cada hogar no sería cada 10 días, sino cada cinco.

Si el panorama es alentador, ¿por qué seguimos en racionamiento?

“El racionamiento no ayuda a que el nivel del embalse suba, ya que esto se logra con las lluvias. La medida de ahorro ayuda a que el nivel no baje tan de prisa”, ha explicado en varias ocasiones el alcalde Galán.

Si bien, llegar al 50 % de nivel ascendente en el sistema Chingaza es una noticia alentadora, hay que entender que este porcentaje dista del 66 % en que debería estar su nivel actualmente y más lejos de la meta que se había trazado el Distrito, de llegar para diciembre al 75 % y así garantizar el suministro de agua potable para 2025. Asimismo, comparando con 2021 -el último año en el que el ciclo del sistema mostró actividad normal- para esta misma fecha el nivel estaba casi en 88%.

De igual manera, de acuerdo con el análisis de datos realizado por técnicos de la CAR, para que el embalse de Chuza se llene tendrían que ingresarle diariamente por lo menos 30 metros cúbicos por segundo y no extraerle nada durante un período de cuatro meses aproximadamente, en un escenario optimista.

Por lo tanto, continuar con el ahorro en casa y la medida de racionamiento, es clave para evitar una crisis más aguada el próximo año y no depender de una temporada de lluvias.

“Seguimos recomendando a las empresas de servicios públicos no disminuir las medidas de uso eficiente y ahorro del recurso hídrico. Invito a la comunidad a aprovechar los aguaceros de la temporada invernal para captar, almacenar y aprovechar aguas lluvias, y de esta manera prepararse para enfrentar la temporada seca de los meses de diciembre, enero y febrero”, recomendó Alfred Ballesteros, director de la CAR.

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