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La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) informó que mediante la Resolución 643 de 2024 se dio por terminado unilateralmente el contrato de concesión No. 415 de 2021 con Jardines de Luz y Paz S.A.S, a cargo de los cuatro cementerios distritales.
En un comunicado, la entidad distrital argumentó que la decisión tiene como antecedente el resuelve del recurso de reposición interpuesto por el concesionario, luego de que el juzgado 64 penal del circuito con función de conocimiento de Bogotá, decidiera en segunda instancia que no hubo violación al debido proceso por parte de la UAESP en la terminación unilateral del contrato.
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De esta manera, la UAESP aseguró que la prestación del servicio funerario seguirá prestándose comúnmente en los campos santos Central, Norte, Sur y Parque Serafín, “asegurando que las inhumaciones, cremaciones y exhumaciones se lleven a cabo sin interrupciones, con respeto y dignidad hacia los usuarios y sus familias”, mientras se adelanta el proceso de pluralidad de oferentes para seleccionar el operador que asumirá la nueva administración
Sin embargo, para ello, señalaron que el contratista deberá realizar la entrega formal de todos los bienes, documentos y registros relacionados con la operación en un plazo de cinco días hábiles contados a partir de la fecha.
¿Qué responde Jardines de Luz y Paz?
El representante de la concesión, Eder Parada Carreño, aseveró que la decisión de la UAESP de terminar unilateralmente el contrato, no le ha sido notificado “de manera formal y legalmente”. “En este sentido, estoy a la espera de que se me hagan las citaciones de que trata el artículo 68 de la Ley 1437 de 2011 para, si resulta pertinente, notificarme personalmente de cualquier acto administrativo y, de ser el caso, tomar las acciones constitucionales, administrativas y judiciales que resulten pertinentes”.
Por lo tanto, agregó, “solo una vez me notifiquen y conozca el contenido íntegro y fidedigno del Acto Administrativo que supuestamente se ha proferido, participaré, si hay lugar a ello, en la reversión en los términos que se hubieren acordado en el Contrato, los cuales no establecen ningún término perentorio de cinco días, como injustificadamente lo ha señalado la UAESP”.
Asimismo, reiteraron que seguirán con la prestación de los servicios de inhumación, exhumación y cremación en los cuatro cementerios distritales “hasta tanto se realice en debida forma el acta de entrega y recibo final del contrato de concesión”, sentenció Parada.
El lío de los cementerios distritales
La crisis que hoy vive la ciudad es producto de un cúmulo de líos con el contrato de operación, por $41.000 millones, que le adjudicó la Uaesp a Jardines de Luz y Paz, en junio de 2021, para que administrara los cuatro cementerios, por cinco años. A pesar de que las condiciones y el presupuesto de la licitación fueron claros, casi desde el comienzo el concesionario empezó a reportar pérdidas y conflictos. El gerente, Éder Parada, le dijo a El Espectador, que desde los primeros meses advirtieron que los ingresos no serían suficientes; habló de pérdidas por $2.600 millones, entre 2021 y 2023, y señaló que antes de asumir la operación, la empresa no había podido revisar, con detalle, los pormenores del contrato.
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Esto llevó a que hace un año se presentara un episodio similar, al que vive hoy la ciudad. Ante el avance de un proceso sancionatorio, el contratista cerró los cementerios públicos, lo que obligó al Distrito a buscar una salida urgente para evitar la crisis. Luego de un diálogo, la ejecución del contrato continuó. Pero hoy, la situación es diferente: el consorcio ya no tiene margen de maniobra. Por eso, no solo cerró los cementerios, sino que radicó procesos judiciales contra Consuelo Ordóñez, actual directora de la UAESP, y el alcalde Carlos Fernando Galán. Al consultar la opinión del Distrito frente a la situación, Juan Pablo Estrada Sánchez, asesor externo de la UAESP, aclaró que ninguno de los funcionarios podía dar declaraciones, debido a que el operador los recusó.
Incumplimientos
Durante el proceso de empalme, en enero de este año, el contrato 415 de 2021 era uno de los puntos frágiles entre la administración Galán y la de la exalcaldesa Claudia López. Jardines de Luz y Paz sostuvo desde un inicio que el contrato financieramente no era viable y esto lo reflejó con constantes incumplimientos. Independiente de la explicación del contratista, al Distrito no tuvo más que abrir procesos sancionatorios, que hoy derivan en la inhabilidad, que el gerente de la empresa contratista calificó como el resultado de un proceso “arbitrario”.
En el nuevo escenario de 2024, con dos sanciones en un año, el contratista Jardines de Luz y Paz quedó sin posibilidad de seguir operando los cementerios. Si bien, tenía hasta el 26 para buscar a quién cederle el contrato (el cual debe aprobar el Distrito) o aceptar su liquidación, prefirió tomar las vías de hecho y ponerle candado a las puertas de los cementerios, dejando el fin de semana a miles de personas sin la posibilidad de visitar las tumbas de sus seres queridos. El jueves sigue siendo un día clave para el futuro de la administración de los mausoleos capitalinos.
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Por Redacción Bogotá
