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El huracán Ian ya es categoría tres (de cinco) en la escala de Saffir-Simpson y tocó tierra en la madrugada de este martes en el extremo occidental de Cuba con vientos de 185 kilómetros por hora (km/h). (Lea Declaran estado de emergencia en la Amazonía por derrame de petróleo)
Según informó el Centro de Pronósticos del Instituto Nacional de Meteorología (Insmet) de ese país, el huracán tocó tierra sobre las 3.24 hora local (7.24 GMT) entre los municipios de La Coloma y Cabo Francés a una velocidad de desplazamiento de 20 km/h. (Lea El cambio climático también necesita de la voz de las mujeres)
El centro del huracán tocó tierra casi hora y media después, según el Insmet, con vientos máximos sostenidos de 205 km/h.La televisión cubana reportó una racha de 208 km/h en el municipio de San Juan y Martínez.
Se espera que Ian cruce la isla de sur a norte en unas cuatro horas, para volver al mar entre Puerto Esperanza y Santa Lucía, ya en la costa noroccidental, sobre las ocho de la mañana.
Ian está causando graves efectos en el tercio más occidental del país, con cortes eléctricos y suspensión de la mayor parte del tráfico terrestre y marítimo por las intensas lluvias y fuertes vientos. La estatal Unión Eléctrica (UNE), por ejemplo, retiró el servicio eléctrico en toda la provincia del Pinar del Río por motivos de seguridad dados los fuertes vientos. Sin embargo, por el momento no ha habido víctimas.
Los daños materiales parecen ya cuantiosos. Reportes preliminares apuntan a que se registran en viviendas y casas de tabaco en Pinar del Río, principal región tabaquera de Cuba.
De acuerdo con los primeros recuentos de las autoridades, los evacuados ascienden a 50.000 en las provincias occidentales de Pinar del Río y Artemisa.
En La Habana, la mayor ciudad del país, se registran desde primera hora de la noche lluvias moderadas con picos más fuertes y alguna interrupción puntual de la corriente eléctrica.
Tras pasar por la isla, se pronostica que Ian llegue a la costa oeste de Florida el miércoles. Lo más probable que llegue a Tampa, una ciudad que no ha enfrentado un gran huracán en un siglo. “Nunca es demasiado pronto para prepararse”, dijo la alcaldesa de esa ciudad en Twitter ante los pronósticos.