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Al tiempo que el Gobierno anuncia que a partir de este lunes, las delegaciones de Gobierno y los negociadores de la disidencia conocida como Estado Mayor Central (EMC) que aún está en la mesa de diálogos, realizarán jornadas de diálogo social en el Caguán, la facción que se retiró del proceso libra fuertes enfrentamientos con el Ejército en Cauca.
Los combates vienen adelantándose desde que el pasado 17 de marzo, cuando el presidente Gustavo Petro levantó el cese al fuego en tres departamentos del país (Cauca, Nariño y Valle del Cauca) por el ataque a una comunidad indígena donde murió una lideresa de Corinto. Este fin de semana, nuevos choques entre el Ejército y disidencias de la estructura Carlos Patiño, que opera en Cauca y perteneciente al Estado Mayor Central, dieron como saldo al menos cuatro soldados muertos.
A través de un comunicado, la Tercera División del Ejército Nacional señaló que los heridos fueron trasladados a Popayán. Los cuerpos de los soldados muertos quedaron en terreno, lo que provocó una serie de versiones sobre lo que había ocurrido. La disidencia dijo que el Ejército subía y baja cifras “según su conveniencia” y que “niega soldados caídos en combate”. También alertaron a través sus canales de comunicación que “la cifra de muertos y heridos puede ser superior” a la conocida hasta el momento. Por su parte, las Fuerzas Militares afirmaron en el comunicado que el comandante en terreno ocultó los cuerpos para hacer un “repliegue ofensivo que permitiera preservar” la vida de la tropa y trasladar a los heridos y capturados.
En su cuenta de X (antes Twitter), el Ministerio de Defensa dijo que en un primer momento los cuerpos no fueron extraídos por las condiciones meteorológicas. “Las condiciones meteorológicas han mejorado y si el clima continúa así, en las próximas horas podrán ser evacuados”.
En el comunicado, el Ejército denunció: “Los integrantes de este grupo narcoterrorista, de manera cobarde, profanaron los cuerpos de los soldados, ultrajándolos e irrespetándolos (...) El responsable de esta acción demencial es alias ‘Dumar’ o ‘Chito’”.
Los combates entre el Ejército y el grupo Carlos Patiño comenzaron el jueves después de que los militares abatieran a tres guerrilleros y detuvieran a otros cinco en el municipio de Argelia.
🚨Información importante de las @FuerzasMilCol sobre la difícil situación que se presenta en Argelia, Cauca:
— Mindefensa (@mindefensa) May 5, 2024
1️⃣Las tropas que se encuentran desplegadas y que fueron atacadas de manera indiscriminada por el autodenominado EMC de disidencias Farc, tienen en su poder y bajo su…
En Cauca, durante las últimas semanas la fuerza pública ha sostenido duros enfrentamientos con el grupo que comanda Iván Mordisco. El pasado 25 de abril, las Fuerzas Militares atacaron un campamento de la disidencia y, según el Ejército, dejaron a 15 disidentes muertos y 12 más heridos, en el municipio de Argelia.
El pasado 1 de mayo también se reportaron combates del Ejército con las disidencias de las FARC. Los hechos ocurrieron en el resguardo indígena de Huellas, ubicado en Caloto, Cauca, donde cerca de 36 familias se han sido desplazadas, mientras que alrededor de 86 hogares se mantienen confinados.
En ese contexto, el presidente Gustavo Petro pidió ofensiva total. “La ofensiva contra el EMC en el Cauca debe ser total. Son asesinos del pueblo y traficantes. Si el presidente tiene que ir, el presidente irá”, indicó el presidente Petro a través de cuenta de X.
El control del Micay y la división en la disidencia de Mordisco
Pero los combates no son solamente a razón del levantamiento del cese al fuego y de que los frentes de Mordisco no estén en la mesa. Desde hace casi un año, el grupo armado y el Gobierno libran una batalla por momentos ruidosa y otras veces silenciosa por el control del cañón del Micay.
Específicamente se disputan del corregimiento de El Plateado, de apenas 8.000 habitantes, y el mayor fortín del grupo armado. Tal como lo contó Colombia+20 en esta crónica sobre el viaje a ese lugar, el cañón del Micay es un punto neurálgico de ese enclave cocalero que concentra el 75 % de los cultivos de esa hoja que existen en el Cauca.
Durante el último año, ese punto fue el talón de Aquiles de la negociación de paz que el EMC adelanta con el gobierno de Petro. Entre otras cosas, porque su conexión geográfica lo convierte en un corredor estratégico de economías ilícitas que nutren el poder económico de esa disidencia. Por ello, el Gobierno ha intentado tomar el control y que en ese punto se haga el plan piloto para implementar la política de sustitución de cultivos de uso ilícito.
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De hecho, la división que provocó que unas estructuras decidieran seguir adelante con el proceso de paz y otras decidieran levantarse de la mesa, se dio-tal como lo contó Colombia+20-, por las distintas opiniones sobre cómo responder a la suspensión del alto al fuego regional. Mientras unos delegados del EMC querían mantener el alto al fuego, la mesa de diálogos e incluso avanzar en más acuerdos parciales, otros querían tomar medidas más radicales.
Ese rompimiento, más la suspensión del alto al fuego en Nariño, Valle del Cauca y Cauca, provocaron un incremento en los combates, especialmente en el Cañón del Micay, principal centro de operaciones de Mordisco.
Hace unos días, el comandante Andrés Patiño, del bloque occidental Comandante Jacobo Arenas -que opera en la región-, leyó un comunicado en el que afirmó que están prestos a la guerra, pero se mantienen en la vía de diálogo y negociación.
En el video de cuatro minutos también se refirieron a los resultados en las operaciones militares que adelanta el Ejército Nacional en esa zona, específicamente en el corregimiento El Plateado, son falsos y le pidieron al presidente Gustavo Petro que verifique la información que le entregan los generales de las Fuerzas Militares.
El pasado 25 de abril, el Ejército Nacional informó que, en desarrollo de operaciones militares en ese corregimiento del municipio de Argelia, Cauca, murieron en combate 15 integrantes de esa estructura ilegal y anunciaron que otros 12 miembros de la disidencia estaban heridos.
Sin embargo, en el video de las disidencias señalaron que la cifra no es real e informaron que, en las dos últimas semanas, en las operaciones militares, murieron tres combatientes: “Julio, Valentina Patiño y el camarada Gustavo Hermoso”.
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