Con la presencia de los embajadores de los países garantes y acompañantes del proceso, se inicia hoy el segundo ciclo de diálogo entre el gobierno de Gustavo Petro y la guerrilla del Eln. Las partes acordaron que este encuentro durará 21 días durante los cuales abordarán la discusión del cese al fuego bilateral, la participación de la sociedad civil en el proceso y los alivios humanitarios.
“Esperamos que al finalizar este ciclo hayamos formulado y empezado a implementar decisiones que generen alivios y treguas permanentes, no pactaremos alivios ni treguas temporales”, dijo Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno durante el acto protocolario. Patiño aseguró que este nuevo ciclo debe resultar en “hechos concretos que derroten el escepticismo y le desesperanza que ha generado un conflicto de larga duración”.
Según conoció Colombia+20, la declaración hecha por Patiño fue preparada este domingo por toda la delegación en México. En ella resaltan que otro de los desafíos fundamentales para avanzar es el de poner en el centro de la mesa a las comunidades. “El hecho más importante a producir será la participación de la sociedad para las transofirmaciones para la paz. Eso implica que las transformaciones deben darse en territorios concretos en donde el Eln no solo tiene una fuerza militar sino un liderazgo capaz de promover el poder de las comunidades, el respeto a la naturaleza y la superacion de una cultura de la violencia”, aseguraron.
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También, aprovecharon para enviar un mensaje claro a la delegación del Eln sobre una “cierta modestia” necesaria para aceptar que lo acordado puede tener cambios durante la implementación. “Lo que se acuerda siempre está sujeto a ser mejorado por lo que diga la gente en los territorios. La mesa no es omnipotente. Este aprendizaje debemos hacerlo sin inculpaciones y sin la vanidad de mostrar una superioridad moral desde alguna parte de la mesa”, señalan.
Patiño, además, llamó la atención sobre la necesidad de “reinterpretar el cese al fuego” para no verlo únicamente como le disminución de la confrontación armada, “sino que deben disminuir las hostilidades hacia la población civil y las economías ilegales generadoras de violencia”. Para la delegación es fundamental construir un clima de “seguridad, libertad y autonomía” en las comunidades.
El acto protocolario se realizó en las instalaciones de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, en Ciudad de México, y contó con la participación de todos los embajadores de Noruega, Venezuela, Cuba, México, España, Alemania, Suiza, Suecia, Chile y Brasil.
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Los puntos cruciales del nuevo ciclo
Las partes se encuentran hoy tras superar un desencuentro que se produjo tras el anuncio de un acuerdo inexistente sobre el cese al fuego bilateral que hizo el presidente Gustavo Petro el 31 de diciembre de 2022. Para superarlo, se encontraron de manera extraordinaria en Caracas, Venezuela durante los primeros días del mes de enero.
Tal como lo acordaron las partes durante el primer ciclo y en la reunión extraordinaria de enero, la mesa recibirá el informe de la caravana humanitaria que se desplegó en el Bajo Calima y Medio San Juan el mes pasado, coordinada por Juan Carlos Cuéllar, por el ELN, y Carlos Rosero, por el Gobierno. También se abordará la situación de los integrantes del ELN presos y que están enfermos.
Para prepararse con miras a este encuentro, la delegación de gobierno realizó una especie de retiro espiritual durante tres días en Bogotá, durante los cuales analizaron las lecciones aprendidas del cese al fuego de 101 días que se pactó con el Eln entre septiembre de 2017 y enero de 2018, se revisaron los avances del tema de participación de la sociedad civil y se prepararon en temas ambientales.
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Después de esta cumbre secreta se realizó un encuentro con el presidente Gustavo Petro el 7 de febrero. “Fue la posibilidad de escuchar de primera mano la posición del presidente con relación a lo que viene a futuro. Él nos dio criterios sobre los temas pendientes por tratar, lo que le preocupa, y una instrucción directa de cómo abordar ciertos temas”, señaló un integrante del equipo negociador.
La principal instrucción de Petro fue: concretar no solo un cese al fuego, sino avanzar en un cese de hostilidades, tal como lo anunció el mandatario tras esa reunión.
Fricciones con el Frente de Guerra Occidental
Este mismo lunes 13 se conoció una nota del Comando Central del Ejército de Liberación Nacional publicada en su página web donde denuncian una supuesta acción violatoria del Derecho Internacional Humanitario en el río Raposo, en Buenaventura. Según este documento, el 28 de enero un comando del Eln fue emboscado por tropas de la Armada y varios de los subversivos fueron desarmados y capturados vivos primero, para ser ejecutados después frente a la comunidad en total estado de indefensión.
La primera semana de febrero Colombia+20 conoció una versión similar de este hecho a través de una fuente del Frente de Guerra Occidental que opera en el Chocó y otras zonas del Pacífico. Hablando a nombre de esta estructura, dicha persona manifestó que ese Frente considera que “el Eln se debe levantar de la mesa”, y que “el presidente aclare y el ministro de defensa responda” por el supuesto asesinato de guerrilleros en estado de indefensión.