Colombia + 20
Haciendo País

Las razones de Petro para decretar cese al fuego con el Eln

Había una necesidad urgente de parar operativos en la zona donde se estaban preparando los alivios humanitarios, pero no había un mecanismo de comunicación con el Eln fuera de la mesa de negociación.

Gloria Castrillón Pulido
08 de enero de 2023 - 02:00 p. m.
 El comisionado para la Paz, Danilo Rueda, junto a los ministros del Interior y Defensa, Alfonso Prada e Iván Velásquez, en la rueda de prensa sobre el decreto de cese al fuego. Atrás los miembros de la cúpula militar. / EFE
El comisionado para la Paz, Danilo Rueda, junto a los ministros del Interior y Defensa, Alfonso Prada e Iván Velásquez, en la rueda de prensa sobre el decreto de cese al fuego. Atrás los miembros de la cúpula militar. / EFE
Foto: EFE - Carlos Ortega

La imagen del ministro del Interior y vocero gubernamental, Alfonso Prada, al lado del alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, con la cúpula militar a sus espaldas, resume bien lo que fue esta semana para el Gobierno Nacional. La foto corresponde a la rueda de prensa que dio el funcionario desde la Casa de Nariño, el pasado 4 de enero, para salirle al paso a un trino del presidente Gustavo Petro que provocó revuelo, tanto por el anuncio como por la fecha y hora en el que se produjo: “Hemos acordado un cese bilateral con el Eln, la Segunda Marquetalia, el Estado Mayor Central, las Agc y las Autodefensas de la Sierra Nevada desde el 1° de enero hasta el 30 de junio de 2023, prorrogable según los avances en las negociaciones. La paz total será una realidad”. El mensaje fue enviado el 31 de diciembre a las 10:45 de la noche.

Las primeras reacciones fueron de júbilo. Esa misma noche, y los dos primeros días de enero, las redes y los medios se llenaron de mensajes que celebraban el anuncio y lo calificaban de manera anticipada como la mejor noticia de 2023. La dicha duró poco. El 3 de enero, a las 10:05 de la mañana, la delegación de paz del Eln, también a través de Twitter, dio a conocer un comunicado del Comando Central de esa guerrilla con el que muchos consideraron fue un portazo en la cara para el presidente: “La delegación de diálogos del Eln no ha discutido con el gobierno de Gustavo Petro ninguna propuesta de cese al fuego bilateral, por tanto, aún no existe ningún acuerdo en esa materia”. En la comunicación recordaron que “en diversas oportunidades hemos señalado que el Eln solo cumple lo que se discuta y se acuerde en la mesa de diálogos donde participemos”.

En contexto: No hay cese al fuego con el Eln, se discutirá en la mesa

La comunicación cayó como un baldado de agua fría. ¿Por qué se había anticipado el presidente Petro a anunciar un acuerdo que no existió? Ingenuidad, inexperiencia e improvisación, dijeron algunos. “Una propuesta audaz”, señalaron otros, entre ellos el jefe del equipo negociador del Gobierno, Otty Patiño, en entrevista con Colombia+20. Lo cierto es que hasta los integrantes de ese equipo quedaron desconcertados no solo con la declaración presidencial, sino con la respuesta del Eln.

Era claro que no había un acuerdo al respecto, pero también es cierto que el tema sí ha estado en la mesa (desde la negociación con el gobierno de Juan Manuel Santos) y ha sido una petición expresa de esa guerrilla al Gobierno. Tanto, que el pasado 19 de diciembre, cuando declararon la tregua navideña entre el 24 de diciembre y el 2 de enero, reiteraron el mensaje: “Estas acciones del Eln por un mejor ambiente para Colombia requieren correspondencia por parte de las Fuerzas Armadas y de Policía, que deben actuar en sintonía con las políticas del nuevo Gobierno”, decía el mensaje leído por una guerrillera que estaba rodeada por seis compañeros más, todos uniformados, armados y con la cara tapada por pañuelos rojinegros de la organización.

Y esa fue la justificación que presentó Prada en aquella rueda de prensa. La declaratoria del cese bilateral con el Eln era una respuesta a las comunidades que piden paz en el territorio, dijo el funcionario, y agregó: “El Eln, en varias oportunidades, ha planteado la importancia de avanzar en un cese bilateral. El 19 de diciembre, luego de declarar el cese unilateral, esta organización pidió que el Gobierno Nacional actuara en concordancia con su voluntad de paz y estudiara la posibilidad de responder con un cese bilateral”. La frase siguiente fue contundente: “Ante la posición asumida públicamente, según la cual debería llevar a la mesa de diálogo el protocolo de dicho cese, hemos decidido suspender los efectos jurídicos del Decreto 2657 del 31 de diciembre de 2022 y en el siguiente ciclo se reactivaría el diálogo sobre este particular”.

La que algunos llamaron crisis quedó conjurada con nuevo cruce de mensajes. El del Gobierno: “Dada la voluntad de paz expresada por el Eln, y mientras se estudia en la mesa de diálogo el protocolo del cese bilateral, invitamos a esta organización a declarar una tregua verificable, en respuesta al imperativo llamado de las comunidades de mantener el cese bilateral y la no violencia en sus territorios”. El del Eln: “Vamos a analizar el pronunciamiento del Gobierno con nuestra Dirección Nacional mientras iniciamos un nuevo ciclo de conversaciones”.

Lea: Crisis humanitaria en Chocó revelaría fisuras dentro del Eln

Otty Patiño recalcó en estas páginas que nunca hubo crisis con el Eln y que el impasse se resolverá en la mesa de diálogo que iniciará su siguiente ciclo el 23 de enero. Nombrarán una subcomisión que se encargue de los protocolos para que los otros temas sustanciales de la agenda no se atrasen. Y es cierto, no hubo crisis en la mesa. Todo quedó como estaba. Después del cruce de mensajes, quedó claro que las dos delegaciones se verán en Caracas o México, a continuar con la agenda que habían previsto y seguramente tendrán que dedicarle unos días a conformar esa subcomisión y a aclarar lo que sucedió, esta vez, frente a frente.

Lo que sí quedó en el ambiente fue la sensación de que hubo descoordinación entre el Gobierno, sobre todo, porque se rumoró que la cúpula militar no se enteró del anuncio presidencial, como tampoco se enteraron los miembros de la delegación en la mesa con el Eln.

Vea: “No hay crisis con el Eln”: Otty Patiño, jefe negociador del Gobierno.

Es cierto que los miembros de la delegación no se enteraron antes, y así lo confirmó Otty Patiño. Pero los militares sí sabían. Colombia+20 consultó a varias fuentes de las diferentes fuerzas y puede asegurar que la cúpula militar sí conoció el sentido del anuncio presidencial, por lo menos 24 horas antes. Podría decirse que no fue el tiempo suficiente para que se prepararan para un anuncio de semejante envergadura. Y es cierto. Pero había una coyuntura que imponía la premura: el cese unilateral del Eln se vencía el 2 de enero.

Aun así, hay varias preguntas sin respuesta. La primera, ¿por qué anunciar algo que no se ha acordado con el Eln, sin avisarle al principal beneficiario, que es ese movimiento al margen de la ley? La respuesta es simple: no hay un mecanismo de comunicación entre el Gobierno y la delegación guerrillera cuando la mesa no está sesionando.

Le puede interesar: “El Eln está maduro para dar pasos hacia la paz y aceptar un cese completo”: Cerac

Las dos delegaciones dedicaron buena parte del primer ciclo a configurar lo que llamaron institucionalización de la mesa que, en otras palabras, fue recoger las lecciones aprendidas de los últimos siete procesos, para ponerle unas reglas de juego al trabajo de las dos delegaciones. De hecho, fue el Eln el que más insistió en poner orden para tener certezas.

Por eso se crearon subcomisiones para discutir y acordar cómo funcionaría la mesa, quiénes eran y qué papel cumplirían los países garantes, qué medidas de seguridad tendrían los elenos en caso de ruptura, qué medidas de seguridad tendrían los delegados guerrilleros durante los traslados, cuáles serían los protocolos de comunicaciones y pedagogía, sin contar los que se encargaron del tema de los alivios humanitarios y a ajustar y actualizar la agenda de negociación.

Pero se les olvidó ese detalle: ¿cómo comunicarse cuando la mesa no está sesionando?, ¿cómo tramitar esa comunicación ante emergencias o contingencias de última hora?

Vea: La zozobra camina por el Alto Tamaná

Y esa es la siguiente pregunta: ¿cuál era esa emergencia o situación de última hora que no pudo ser comunicada a tiempo?

Hubo algunos hechos que no quedaron registrados en los medios de comunicación, en su momento, pero que llevaron al presidente Petro a tomar esa decisión que para algunos puede parecer apresurada.

Cabe recordar que el primer ciclo de la mesa concluyó el 12 de diciembre y que la declaratoria de tregua navideña del Eln fue el 19 de diciembre. Pero unos días después se dio un desembarco de tropas de la Armada Nacional en la zona donde se está gestionando el piloto de alivios humanitarios en el río San Juan, Chocó.

Así lo relatamos en una nota que publicamos el pasado 4 de enero: “Una persona que participó en las dos reuniones del 20 y 21 de diciembre del año pasado en Buenaventura, donde se afinaron detalles para la propuesta del alivio humanitario, contó a esta redacción que en esos encuentros participaron voceros del alto gobierno, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y Juan Carlos Cuéllar, el gestor de paz del Ejército de Liberación Nacional. Según esta fuente, el gestor Cuéllar se habría quejado ante el gobierno pues mientras se realizaba la reunión ocurría en simultáneo un desembarco de tropas en el bajo San Juan muy cerca de donde se encontraban varias unidades guerrilleras”.

Esa es la zona donde la mesa de negociación aplicará el piloto de alivios humanitarios que debe empezar a discutirse durante el segundo ciclo que arranca el 23 de enero. Pero no es el único incidente reportado. Como lo relata el padre Albeiro Parra en una entrevista que se publica en esta edición, en varias oportunidades los líderes del territorio le han dicho al gobierno que es urgente que la Fuerza Pública deje de actuar en connivencia con las Agc. “Al Gobierno le estamos diciendo que hay que purificar esa Fuerza Pública en el Calima y en el San Juan, porque hay una connivencia de la Fuerza Pública con sectores de las Agc y del narcotráfico”.

El propio jefe de la delegación del Eln, Pablo Beltrán, había advertido esta situación en la rueda de prensa de cierre del primer ciclo, el 12 de diciembre. “En las últimas treguas que se dieron por pandemia, por navidad, por elecciones, que son los motivos más comunes, hemos denunciado que esos ceses han sido usados por las fuerzas militares para tomar ventaja militar. Eso se lo hemos manifestado a esta delegación. Esperamos que las fuerzas militares tengan una actitud distinta cuando decretamos ceses unilaterales”, dijo.

Lea también: “Vamos a negociar con cualquiera que sea el próximo gobierno”

Varias fuentes consultadas por Colombia+20 confirman que el presidente Petro hizo este anuncio para garantizar que los militares acogieran la línea del gobierno: generar condiciones de confianza para que avancen los diálogos con el Eln y, sobre todo, se pueda garantizar el éxito del piloto de alivios humanitarios previstos en el bajo Calima y medio San Juan.

¿Cómo están los militares con Petro?

La presencia de la cúpula aquel día de la rueda de prensa de Prada fue un mensaje poderoso. Los altos mandos están alineados con el presidente Petro. “La voluntad del mando está con la paz total”, dijo una de las fuentes. Y hay varias razones para esto suceda. En primer lugar, los mandos han estado informados de lo que sucede en la mesa. Hay dos miembros de las fuerzas -en retiro- en la mesa como negociadores, el almirante Orlando Romero y el coronel Álvaro Matallana. Y cuatro militares activos como observadores. Los seis oficiales se enteran de todo lo que se discute y se acuerda en la mesa.

Además, el pasado 15 de diciembre hubo una reunión con la cúpula y algunos miembros del equipo negociador de Gobierno, en la que se informaron los detalles de lo discutido durante el primer ciclo. Es cierto que allí no se mencionó el cese al fuego bilateral, pero sí se mencionaron detalles de lo avanzado en el tema de alivios humanitarios en la zona del bajo Calima y medio San Juan.

En esa reunión, como en las que se realizaron durante el 3 y 4 de enero para enfrentar la respuesta del Eln respecto al cese bilateral, el alto mando reiteró su apoyo total a la paz total. Pero hay otras razones para entender este respaldo de los militares al primer exguerrillero que llega al poder. “Es el primer presidente comprometido con el sistema integral de defensa nacional. Decidió comprar los aviones para reemplazar los K-fir. Es cierto que no se dio por el vencimiento del Conpes, pero eso se puede subsanar. Dio su apoyo a la Armada para la construcción de la fragata del futuro, la primera hecha en Colombia, en asocio con una empresa holandesa, que nos permite asegurar la transferencia tecnológica para que las sigamos haciendo en el país con Cotecmar. Y también autorizó que sea la Armada la que haga el rescate del Galeón San José”.

En contexto: “Es un alivio necesario”: así reciben en las regiones el cese al fuego bilateral

Ese respaldo del presidente a las fuerzas garantiza, por lo menos por ahora, el apoyo de los mandos. “Nosotros estamos acostumbrados a trabajar en un ambiente ‘Vica’; volátil, de incertidumbre, complejo y ambiguo”, dijo un alto mando al ser preguntado sobre cómo habían afrontado este episodio con el presidente Petro.

Aun así, persiste el reto de que el presidente Petro y el ministro de Defensa, Iván Velásquez logren mantener la motivación entre las fuerzas, en medio del cese al fuego bilateral que está vigente con los otros cuatro grupos armados y el que sobrevenga con el Eln. Esto, sobre todo, en los mandos medios, entre los que sí hubo molestias al enterarse de las decisiones presidenciales por Twitter. Ellos son los que libran la guerra en el terreno y son ellos los que deben ejecutar las directrices para mantener los ceses.

Por ahora, el Comando Conjunto Estratégico de Transición, CCOET, ya está trabajando en el cese al fuego bilateral con el Eln. Hay un grupo de oficiales que está preparando una propuesta técnica, que recoge los aprendizajes del cese de 101 días que se acordó con los elenos entre octubre de 2017 y enero de 2018 y la experiencia con las Farc. El documento se le presentará a la delegación guerrillera el 23 de enero.

Este episodio deja varias lecciones. El presidente Gustavo Petro hizo una apuesta muy arriesgada que al final le salió bien, porque logró poner sobre la mesa de diálogo con el Eln el cese al fuego bilateral que tanto había solicitado esta guerrilla y de alguna manera le disputa la iniciativa estratégica en ese tema.

El cese bilateral con las otras organizaciones ilegales pone a los principales actores del actual conflicto a hablar de paz, como lo evidencian los reportes que entrega Colombia+20 hoy desde Arauca y el Chocó, los obliga a desescalar la confrontación y es posible que esto allane el camino para el cese al fuego multilateral, que ha sido el sueño del mandatario para lograr la paz total.

El tiempo apremia y eso ha obligado al presidente Petro a apurar el paso buscando abreviar tiempos, pero asume riesgos muy altos, como el de saltarse los protocolos de comunicación ya acordados con el Eln. Como bien dijo el exjefe del equipo negociador con las Farc, Humberto de la Calle, no se puede sorprender a la contraparte de esa manera.

Lo positivo es que se estimulan los espacios para negociación política, se dinamiza la mesa de diálogo que ahora debe ocuparse de un tema que requiere esfuerzos técnicos y que puede alinearse de mejor manera con el piloto de alivios humanitarios que ya se están concretando en los territorios del bajo Calima y el medio San Juan. Eso implica tener más responsabilidades y compromisos y obliga a las partes a tener mayor coordinación y ajustar la comunicación fuera de los ciclos de conversaciones.

Vea nuestro especial: Todo lo que debe saber sobre el proceso de negociación con el Eln

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar