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El nombre de Gloria Miranda Espitia es desconocido hasta ahora en la opinión pública, pero se trata de quien está a punto de convertirse en la funcionaria que estará al frente de la política de drogas en el Gobierno de Gustavo Petro. Su hoja de vida ya aparece cargada en la página de la Presidencia, postulada al cargo de directora técnica de la Dirección de Política contra las Drogas, adscrita al Ministerio de Justicia.
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Hasta hace un par de semanas, era un hecho que ese cargo lo ocuparía el investigador Felipe Tascón Recio, quien fue el director del equipo de empalme para temas de drogas del presidente Petro. Sin embargo, como ha trascendido, su nombramiento se echó para atrás, entre otras razones, luego de un artículo del Washington Post que lo citaba como el “zar antidrogas de Petro” y le atribuía la búsqueda de la “descriminalización de la cocaína”, que no cayó bien en la Casa Blanca.
Allí apareció entonces el nombre de Gloria Miranda, historiadora de la Universidad de los Andes, con una especialización en Economía y una maestría en Construcción de Paz de esa misma universidad. Su experiencia profesional está atada casi en su totalidad al senador Gustavo Bolívar, a cuya Unidad de Trabajo Legislativo ingresó desde la pasada legislatura, en 2018.
Para el sector de las organizaciones y centros de pensamiento que trabajan temas de drogas el nombre no es ajeno, pues varias fuentes la referenciaron como el enlace del despacho del senador Bolívar con estas entidades para dialogar sobre los proyectos de ley que él abanderó en tema de drogas, como el que radicó recientemente para regular el cannabis de uso adulto. Según fuentes en esas organizaciones, era la encargada de convocar esos espacios de diálogo.
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Una de esas es el Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas (Cesed) de la Universidad de los Andes. David Restrepo, investigador de ese centro, le dijo a Colombia+20 que Miranda “es una persona que ha estudiado mucho el tema de drogas a nivel académico y en su tránsito por la UTL de Gustavo Bolívar en el Congreso. Es una persona que se ha conectado muy bien con una diversidad de expertos en esta materia y por ende tiene una visión sobre el tema muy actual, al día con el estado del arte. Tiene una capacidad de gestión y convocatoria y para este tema se requiere que muchas personas muy diversas se sienten en la mesa y ofrezcan sus perspectivas contrastantes, me parece que tiene un perfil que puede ser muy indicado para el cargo”, afirmó.
Sin embargo, al menos otros cinco expertos consultados por Colombia+20 y que participaron en esos espacios de cara a los proyectos de ley del senador Bolívar describen el rol de Miranda con un carácter más logístico y de gestión. Además, cuestionan su falta de experiencia en el tema, pues su única vinculación con ello sería su paso por la UTL de Gustavo Bolívar, y tampoco cuenta con producción académica al respecto. Sus registros en internet arrojan como resultado su trabajo de grado como historiadora, de un tema radicalmente distinto a política de drogas.
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En conversación con Colombia+20, el senador Bolívar respaldó la experiencia de Miranda en tema de drogas. Explicó que durante la legislatura pasada, ella “se encargó exclusivamente, durante todo el periodo, de elaborar el proyecto de ley sobre regulación de cannabis y para ello hicimos más de nueve visitas al Cauca y a diferentes sectores; ella está muy vinculada a todas las ONG que trabajan el tema”. Agregó que en el marco de ese trabajo, ella estuvo en Denver (Colorado), en Viena (Austria) y en México, en eventos y conferencias de drogas.
Sobre la llegada de Miranda a ese cargo, Bolívar afirmó: “el nombramiento de ella no fue una recomendación mía ni mucho menos”. Según explicó, la designación tuvo su origen en una reunión con el ministro de Justicia, Néstor Ozuna, en la que Bolívar y Miranda le socializaron el proyecto de ley de regulación de cannabis y toda su apuesta en materia de política de drogas. Días después de ese encuentro, el ministro le manifestó a Bolívar que tenía interés en llevarse a Miranda para el Ministerio a manejar el tema de drogas, como finalmente ocurrió.
Como directora de drogas en el Ministerio de Justicia, Miranda ocuparía un cargo que, aunque ha tenido un bajo perfil político, es clave a nivel técnico. Desde allí se toman las decisiones de política pública para tema de drogas y, ahora que el presidente Petro busca llevar a cabo la reforma a esa política (en línea con su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas), este sería un asiento fundamental. Allí, por ejemplo, ejercería la secretaría técnica del Consejo Nacional de Estupefacientes, que preside el Ministerio de Justicia.
Y estaría a cargo de dos subdirecciones: una, la que tiene el Observatorio de Drogas de Colombia, donde debe hacerse investigación y producirse conocimiento que sirva de insumo y fuente para que el Consejo Nacional de Estupefacientes tome decisiones. Y la otra, la subdirección de Control y Fiscalización de Sustancias Químicas y Estupefacientes, que entre otras funciones expide las licencias para la producción de cannabis medicinal.
De hecho, apenas esta semana la Revista Raya denunció que en esta última subdirección existía una nómina paralela en la que 74 contratistas de la dependencia cobraban remuneraciones mensuales de alrededor de $7 millones sin justificar sus labores.
Colombia+20 buscó a Miranda para profundizar en su trayectoria alrededor del tema que ahora liderará, pero rechazó dar declaraciones hasta tanto no la posesione el ministro de Justicia.
Una de las personas que conoce desde adentro lo que ha estado haciendo el nuevo Gobierno en tema de drogas, le dijo a Colombia+20 que “el cambio de paradigma en política de drogas del presidente Petro se está quedando sólo en el discurso. No está delegando esa reforma en quienes tienen la capacidad de hacerlo”.