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En una casa del barrio Los Andes, ubicado en Barranquilla, 20 ciudadanos de nacionalidad venezolana permanecían encerrados y eran explotados sexualmente por una red de trata de personas.
De acuerdo con la Fiscalía, los venezolanos fueron contactados a través de internet por personas que además de prometerles la posibilidad de trabajar y obtener un buen sueldo, también les garantizaban un lugar en dónde hospedarse y alimentación completamente gratuita.
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Sin embargo, la promesa no duró mucho. Pronto se les comenzó a cobrar por los gastos de hospedaje y alimentación. Y se les amenazó con denunciarlos ante Migración Colombia por su estadía ilegal en el país si no pagaban lo que habían consumido. Por esta razón permanecían recluidos y tenían prohibido abandonar la casa.
El caso fue llevado a las autoridades del Atlántico por una de las víctimas que logró escapar y denunciar lo sucedido. Inmediatamente se organizó un operativo que terminó en la captura de José Luis Aduen Uribe, persona encargada de cuidar el lugar.
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Según testimonios, las víctimas debían mantener relaciones sexuales por webcam con clientes. Y aunque no tenían derecho a recibir un peso por dicha práctica, se estima que la red de trata de personas estaría ganando aproximadamente 50 millones de pesos al mes. En el lugar fueron encontrados siete cubículos, cada uno con camas y cámaras para llevar a cabo las demostraciones sexuales.