Un asesinato se registró en la tarde del pasado sábado 8 de junio en una cancha de fútbol en el barrio Villa Katanga de Soledad, Atlántico, donde menores de edad jugaban un partido. Sujetos armados llegaron al lugar y dispararon directamente contra el policía Gerson José Piñeres Porto, quien estaba junto a su esposa y familiares, acompañando a su hijo.
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Los sicarios se movilizaban en una moto negra y roja, según indicaron testigos. Ingresaron al lugar y atacaron a Piñeres, quien presentó heridas el tórax anterior y en la región ciliar, por lo que fue trasladado a la Clínica de la Policía, a la que llegó sin signos vitales.
Tras lo ocurrido, el cuerpo de Piñeres fue trasladado a la sede de Medicina Legal en Barranquilla, mientras las autoridades indicaron que realizan todas las indagaciones para dar con los responsables del crimen. “No escatimaremos esfuerzos para lograr la captura de estas personas, de estos delincuentes, que han ocasionado este lamentable hecho”, recalcó el general Herbert Benavidez, comandante de la Policía en el Atlántico.
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Sumado a esto, se anunció la entrega de una recompensa hasta de $50 millones por información de los responsables. Se desconoce si se trató de un crimen relacionado con su oficio o de un tema personal.
En hechos similares, el pasado 17 de mayo fue asesinado en el sur de Barranquilla, el patrullero Jaider Amador Quessep, a quien sujetos armados le dispararon al salir de la vivienda de su familia en el barrio San Luis. Sobre este caso se destacó que el uniformado llevaba una vida de lujos que incluían costosas fiestas y vehículos que muy difícilmente podría costearse otro policía con su mismo salario.
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