Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Jasmín Álvarez Romero se aferra a su vida y lucha por recuperarse de la brutal agresión de la que fue víctima en Cartagena hace 11 días y que la mantuvo en un coma inducido hasta el pasado viernes. La joven de 24 años abrió los ojos hace dos días y sigue respondiendo a estímulos. Su madre, quien permanece siempre a su lado, ha sido testigo de la batalla que está emprendiendo su hija por vivir. Fue ella la primera persona a la que observó fijamente Jasmín. (Lea aquí la historia el caso de Jasmín)
En la Clínica San José de Torices también permanece un agente de Policía que vela por la seguridad de la universitaria, ya que existe el riesgo de que su agresor, que creyó haberla asesinado en la madrugada del 22 de enero, intente atentar nuevamente contra su vida. Javier Méndez Silva, tío de la joven, aseguró a este diario que su sobrina permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos y con respirador, “pero ya está más despierta y salió del coma. Estamos contentos con su evolución”. (#CartasAJasmín: "No deberíamos andar arrinconadas, rogando que un hombre nos acompañe")
Ayer, cuando Méndez le pidió a Jasmín que le regalara un guiño, respondió cerrando los ojos. “Nos está entiendo. Pero quiero recordar que ya son 11 días y el agresor de ella sigue en libertad, estamos conviviendo con el peligro y es factible que cualquier persona esté próxima a ser el caso de Jasmín en Cartagena”, agrega su tío. (#CartasAJasmín: “No queremos mujeres encerradas en casa, muertas de miedo”)
Mientras Jasmín se recupera en el centro médico y reta los diagnósticos médicos que la desahuciaron, decenas de amigos, familiares y desconocidos le escriben #CartasAJasmín en muestra de solidaridad y piden justicia para su caso. La joven tomó un taxi la noche del pasado 21 de enero desde Castellana con rumbo a Crespo, pero nunca llegó a su casa y estuvo desaparecida hasta la mañana del domingo. Ese día fue hallada golpeada y con quemaduras en su cuerpo a las afueras de la ciudad.
"Mejita del alma acá te espero…pilas": tu tío
“La vida se construye de momentos y pasamos de un momento bueno a uno malo, de una alegría a una tristeza, de una angustia a un éxtasis, eso nos toca a todos los seres humanos. Tu llegada a la familia hace 24 años fue uno de esos momentos felices que al transcurrir del tiempo permanece inmóvil en nosotros.
Personalmente admiro en ti esa alegría constante con la que nos contagias día tras día lo mismo que tu espíritu emprendedor y combativo. Es hoy cuando puedo decir sin temor equivocarme que tú y yo pasamos de ser tío y sobrina para ser verdaderos amigos… sabes que yo confío en ti y sé que tú confías en mí.
Es justamente ese tesón y combatividad que te caracterizan la que te salvó la vida y la que hoy me hace tenerte más admiración, pues de unos de estos momentos de alegría al compartir con tus amigos de infancia el destino hizo que te toparas con quien al maltratarte y golpearte nos golpeó y maltrató a todos los miembros de esta tu familia, que te rodeamos y clamamos a Dios para que hoy más que nunca dé ahínco a tu ímpetu luchador.
Es necesario que luches y luches por tu vida pues en la puerta de este hospital te estamos esperando con el corazón lleno de esperanza y con el convencimiento de que si Dios permitió encontrarte con vida y mantenerte en ella aun hoy es porque él tiene un propósito el cual deberás cumplir en su nombre. Pronto este horrible episodio en tu vida y la nuestra será solo una anécdota triste, pues tú estarás llena de satisfacción haciendo tu labor y tu espíritu jovial renacerá en ti”, le escribió Méndez a Jasmín en este diario.