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En áreas urbanas de los municipios de La Mesa y Anapoima, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), rescató a cuatro ejemplares de boa constrictor con el objetivo de reintroducirlas a su hábitat natural y asegurar la mayor distancia posible con áreas pobladas para evitar interacciones negativas con las personas.
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¿Cómo fue?
Dentro de las acciones del manejo de fauna silvestre que realiza la entidad, tres boas fueron localizadas, una de ellas de gran tamaño, en diferentes puntos del perímetro urbano de La Mesa y fueron trasladadas a su hábitat natural por funcionarios de la Regional Tequendama de la CAR.
Nuestra fauna merece un lugar seguro.🍃
— Alfred Ballesteros Alarcón (@Alfred_Balle) September 26, 2025
En la @CAR_Cundi rescatamos y reubicamos 4 boas constrictor en La Mesa y Anapoima.
Estás serpientes que ven en las fotos, NO son venenosas y ayudan a mantener el equilibrio de nuestros ecosistemas.
Si ves una, NO la ataques y tampoco la… pic.twitter.com/FyEoOtv1qn
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Además, la cuarta, de aproximadamente dos metros de longitud, fue hallada por trabajadores de un colegio del municipio de Anapoima.
“Es fundamental que la comunidad entienda que estos animales no representan una amenaza directa si se les respeta”, afirmó Nidia Cruz, directora regional de la CAR Cundinamarca.
Si bien, desde principios de 2023, la CAR reubicó cerca de 186 ejemplares de boa constrictor en la regional Tequendama, es muy posible que muchos de los individuos sean repetidos debido a la alta movilidad de la especie.
“Se vienen realizando mesas de trabajo con expertos en el tema y las Secretarías de Ambiente de los municipios con presencia de los reptiles con el fin de establecer protocolos de marcación de los ejemplares, capacitar a los funcionarios relacionados con su rescate y reubicación”, añadió Cruz.
Esperan con lo anterior, clasificar correctamente a las serpientes, saber de dónde provienen y así mismo contar con la información que permitirá conocer si los ejemplares son traídos de otras regiones del país por acción humana.
Cabe mencionar que la boa constrictor no es venenosa, ni suele atacar a humanos. Sin embargo, su mordedura puede causar dolor, inflamación o infecciones secundarias. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en Colombia existen más de 300 especies de serpientes, de las cuales solo el 16% son venenosas.
Si las comunidades localizan a uno de estos animales, es clave realizar el reporte de avistamiento o rescate ante la CAR, la cual dispone de una línea de atención 24/7 con el número 316 524 40 31.
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