La Fiscalía comunicó esta tarde que fue impuesta la medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario contra Wuilian Alfonso Trejos, alias “Mi Negro”, uno de los presuntos responsables de la masacre de Landázuri (Santander), que cobró la vida del profesor Álvaro Díaz Pineda, de su esposa y de sus dos hijos.
El implicado aceptó cargos por homicidio agravado, hurto calificado, incendio, daño en bien ajeno, y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
Aunque se creía que Trejos había sido asesinado como los otros cuatro presuntos criminales, se supo que se refugió en la escuela del sector y, al ser encontrado, pidió que le perdonaran la vida. En su defensa intervino el sacerdote de la comunidad, quien se ofreció a custodiarlo mientras llegaban las autoridades.
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“Estos ciudadanos [la familia] fueron ultimados con arma cortopunzante y, luego de ser agredidos, también fueron hurtadas pertenencias de esta residencia, para posteriormente prender fuego a la vivienda con los cuerpos de los lesionados adentro”, indicó el fiscal del caso, quien dijo que los otros presuntos responsables de la masacre habrían sido asesinados por miembros de la comunidad, en venganza de lo que ocurrió en la vivienda del profesor Díaz.
Entretanto, la Fiscalía comunicó que un equipo de investigadores avanza en dos frentes distintos: uno relacionado con el crimen del docente y su familia, y otro asociado con la muerte de cuatro de los señalados homicidas.
Detalles del caso
Cabe recordar que de la casa logró salir herida la empleada del servicio, quien dio aviso a la comunidad, la cual inmediatamente comenzó la búsqueda de los presuntos responsables, mientras que en la vivienda fue encontrada la familia con rastros de tortura, asesinados e incinerados, ya que los delincuentes prendieron fuego a la vivienda.
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A la mañana siguiente, las autoridades que se demoraron en llegar a la zona, debido a que está a cuatro horas del casco urbano, encontraron los cuerpos linchados de cuatro de los señalados de participar en el crimen, por lo que se declaró el toque de queda en la comunidad e investigaciones para determinar las causas de los ocho asesinatos.
El testimonio de una de las hijas
“Ellos se ganaron la confianza y el aprecio de mi familia. Esa confianza que lograron la aprovecharon y la usaron en su contra”, señaló Marcela Díaz Acuña, una de las hijas del profesor Álvaro Díaz.
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Según contó la joven, está agradecida con el apoyo de la comunidad de Landázuri, a la vez que pidió justicia para esclarecer los hechos. “Todos me preguntan que qué necesito en estos momentos, lo único que necesito es que alias ‘Negro’ sufra, que deje de respirar como le hizo a mi familia”, concluyó.