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Luego de que la Corte Constitucional tumbó dos artículos del Código Nacional de Policía, que prohibían el consumo de drogas y alcohol en los espacios públicos del país, el alcalde Cali, Maurice Armitage, firmó este martes, 13 de agosto, el decreto 0540 de 2019, por medio del cual se busca regular el consumo consumo de estas sustancias por parte de los caleños.
De acuerdo con el documento, su objetivo es "adoptar medidas para regular el consumo de bebidas alcohólicas, sustancias psicoactivas y sustancias prohibidas, en el espacio público, lugares abiertos al público o que siendo privados trasciendan a lo público, por estar dentro del área de influencia de las instituciones o centros educativos”.
Alberto Sánchez, asesor de la oficina de Seguridad de Cali, explicó que el decreto busca establecer la mejor forma de regular los problemas asociados al consumo en el espacio público. "Entendiendo regular no como una medida punitiva, sino como una que hace uso de las otras herramientas del Código de Policía para responder al problema”, dijo a El Espectador.
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La administración municipal, teniendo en cuenta que no se puede intervenir sobre el consumo en sí, se enfocó en buscar zonas que podrían ser objeto de prohibición de estas sustancias debido al consumo abusivo. En este sentido, cuatro tipos de establecimientos fueron analizados: entornos escolares, parques y zonas verdes; equipamientos deportivos y culturales, que tienen alta influencia de presencia de riñas y alteraciones al orden público.
"Frente al alcohol, lo que hicimos fue identificar cuáles eran esos puntos donde el consumo abusivo estaba terminando en riñas o generando otra clase de desórdenes que afectaban a los vecinos de sectores cercanos. Y, frente a la droga, las zonas que estaban siendo afectadas por el expendio de éstas y además los sitios que estaban a menos de 200 metros de entornos escolares, pues de acuerdo con la ley no se puede consumir ningún tipo de sustancia a esta distancia", explicó el asesor.
En total se contabilizaron 426 parques, 69 equipamientos culturales y 68 deportivos dentro del área de influencia de 200 metros de los 1.347 centros o instituciones educativas de Cali, siendo, por lo tanto, objeto de la regulación de consumo.
De estos, 95 parques, 13 equipamientos culturales, 25 espacios recreativos y deportivos, 11 parques o zonas verdes, una sede comunal y dos equipamientos para la recreación y deporte fueron identificados como zonas con alta concentración de riñas y alteraciones al orden público.
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Ante esto, el decreto ordena que el "consumo de bebidas alcohólicas o sustancias psicoactivas no debe efectuarse en el área de influencia de 200 metros alrededor de instituciones o centros educativos durante las 24 horas del día”. Aquellos que infrinjan estas disposiciones serán sujeto de sanciones según la Ley 1801 de 2016.
El decreto solo funcionará durante un año. ¿La razón? La Corte le dio a las Asambleas y los Concejos la facultad de regular todo lo relacionado con el consumo en espacio público a través de ordenanzas y acuerdos, sin embargo, ni las Asamblea del Valle ni el Concejo de Cali tienen acuerdos relacionados al tema. Por esta razón, la Alcaldía emite un decreto transitorio para darle tiempo a estos dos cuerpos colegiados y a la nueva administración para que regulen de forma permanente.
Espacios a intervenir
De los 567 parques que tiene Cali, 437 serían objeto de la regulación. De estas zonas seleccionadas, el 76 % se encuentra en entornos escolares de 200 metros; el 3 % en zonas de alta concentración de riñas o de alteración del orden público y consumo de bebidas alcohólicas o estupefacientes; y el restante 22 %, simultáneamente en zonas que comparten las dos características descritas. La mayor proporción de los parques se localizan en las comunas 10, 11, 2, 5, 17 y 19.Por otro lado, la mayor proporción de los espacios culturales se localizan en la zona centro y oeste de la ciudad, específicamente en las comunas 3 y 19, que concentran, respectivamente, el 20 % y 16 % de los lugares identificados.
De los 80 centros recreativos y deportivos, el 61 % se encuentra en el área de influencia de 200 metros de un plantel educativo; el 3 % en zonas de alta concentración de riñas o de alteración del orden público y consumo de bebidas alcohólicas o estupefacientes; y el restante 36 %, simultáneamente en zonas que comparten las dos características descritas.