Ganaderos del Cesar buscan defenderse de la delincuencia con el porte legal de armas

Imagen de referencia. / Mauricio Alvarado

Tras el presunto secuestro del ganadero Luis Felipe Ustariz el pasado 20 de enero, en una finca de su familia ubicada en zona rural de Valledupar, miembros del gremio en toda la región aseguraron que quieren tomar medidas para defenderse de la delincuencia y la extorsión.

Como primera instancia, Hernán Araújo, presidente del Fondo de Ganaderos del departamento le pidió al Gobierno Nacional que les permitan portar legalmente armas de fuego. Aseguran que “se sienten indefensos” por la poca seguridad que les brindan las autoridades locales.

“Mientras los delincuentes están movilizándose con armas que seguramente no son legales, para la gente de bien que puede cumplir con todos los requisitos exigidos se nos permite la tenencia, pero no el porte. Esa es nuestra gran preocupación”, dijo a El Espectador.

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Desde el Ministerio de Agricultura aseguran que, aunque se les haya puesto al tanto, no es un tema de su competencia, pues no pueden autorizar el porte o uso de armas. Sin embargo, en una reunión que tuvieron con el vocero, este les comunicó la importancia de que la petición sea llevada al alto Gobierno para ser revisada. Están a la espera de respuestas.

“Nosotros no les pedimos que nos resolvieran el problema. Yo personalmente hablé con Andrés Valencia Pinzón y le comuniqué que él como vocero del sector agropecuario le transmitiera la inquietud a una instancia superior”, dijo Araujo.

En cuanto a secuestros, señala que el caso de un hombre de 38 años que fue a supervisar la vacunación de una finca generó indignación en el gremio. “Llegaron dos personas armadas, sometieron a cuatro trabajadores y se llevaron al muchacho. Cuando van en el carro se escuchan dos disparos. Más adelante se detienen en una gasolinería y le encienden fuego al vehículo”, agregó el ganadero, recalcando que las autoridades presentes en los sectores aledaños “no se vinculan con la comunidad” para entender lo que realmente ocurre.

El robo de ganado, otro problema

Además de la preocupación por los casos de secuestro, extorsión y asesinato en el departamento, hay otra situación que les inquieta: el robo de ganado. “el hurto es permanente”.

Hernán Araujo y el gremio de ganaderos se cuestiona como, en el caso de Valledupar, se reporta diariamente el sacrificio de 400 reses, pero cuando se suma la procedencia de la carne, “al menos 150 son de almacenes de cadena, de la planta autorizada provienen 80 y el matadero de Villanueva produce 50”. La gran duda que les invade es ¿de dónde sale el resto?

Según el comerciante, al menos 700 expendios están verificados por la Secretaría Municipal de Salud. Les inquieta saber cómo es el proceso de verificación de la procedencia del producto y quién se encarga de esta labor.

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