El Gobernador de Risaralda, Victor Manuel Tamayo, informó que los desplazamientos que se registraron en enero de este año, por parte de 106 miembros de la comunidad indígena Gitó Dokabú, del municipio de Pueblo Rico, no fue de manera forzada ni por presencia de grupos armados ilegales, como se mencionó en un principio.
“Entre ellos uno que tiene que ver con una versión infundada que salió en enero sobre un supuesto desplazamiento de una comunidad indígena de Pueblo Rico hacia el Valle del Cauca, cosa que no es cierto, según dijo la Defensoría del Pueblo (...). Eso me alegra que haya quedado claro”, dijo Tamayo, tras salir de un consejo de seguridad con la Defensoría.
Frente a ese tema, se habló de la presencia de grupos armados ilegales, que presuntamente pretendían reclutar a miembros de la comunidad indígena.
“Frente a esos hechos, la Defensoría del Pueblo inicialmente había manifestado su preocupación por el traslado de 106 indígenas desde Puerto Rico hasta Cali. Se logra evidenciar que no es un desplazamiento, sino que fue un traslado de todas estas personas hasta Cali”, explicó Ricardo Andrés Toro, Defensor del Pueblo Regional con funciones asignadas.
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Sobre las familias indígenas, la Defensoría aseguró que están siendo atendidas con ayudas por ser una población vulnerable.
El municipio de Pueblo Rico se encuentra ubicado sobre la cordillera Occidental, a 93 kilómetros al noroccidente de Pereira, la capital de Risaralda.