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Incendios de gran tamaño en la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada dejan deforestadas aproximadamente 10.000 hectáreas, en puntos que son de mucha importancia para la fauna y flora de La Guajira. A lo anterior se suma la muerte de 5.000 cabezas de ganado en Sucre por la sequía que afecta el crecimiento del pasto y produce escasez de agua. Esta situación damnifica a los 11.652 ganaderos que trabajan en la región.
En la Guajira el incendio lleva más de un mes por lo que Fadrique Rincones, vicepresidente de la Asociación Departamental de Ganaderos y Agricultores de La Guajira –Asogagua– cuestionó, en medios locales, la ineficiencia de las autoridades departamentales en el manejo de un problema que se debía haber controlado en sus inicios.
Por otra parte, Rincones reconoció que las labores para controlar las llamas se dificultan por los permisos que hay que tramitar para sacar agua del río Ranchería, por los enfrentamientos del Eln con el Ejército y por la inserción del fuego en territorio venezolano.
En Sucre, el presidente de la Asociación de Ganaderos, Gabriel de la Ossa, lanzó una alerta al Gobierno por la difícil situación que enfrentan los sucreños, pues, desde noviembre no llueve en el departamento.
El director ejecutivo de la Federación de Ganaderos, Juan Carlos Romero, indicó que en este momento se necesita en la región: “que regresen las bodegas de alimentos con precios subsidiados, verdadera estrategia para aliviar el bolsillo de los ganaderos para adquirir sus créditos y un proyecto de transferencia de tecnología para poder nosotros implementar sistemas de riego”.