La Flor de Inírida, la apuesta de Marta Toledo para conservar el medioambiente

Cinco comunidades, tres de la Guajira y dos de la Guainía; se verán beneficiadas con la creación de aulas ambientales que tienen como propósito generar procesos de educación. / Cortesía

Es una realidad que el medioambiente se está acabando. Basta con ver las noticias, a diario se reportan las diversas tragedias ambientales que ocurren en el mundo ya sea por las malas prácticas de las personas o por fenómenos ambientales. El último caso relacionado con la destrucción del medioambiente, y que dio la vuelta al mundo, fue que un Iceberg, dos veces más grande que Nueva York, está a punto de desprenderse de la Antártida.

Para que este tipo de eventos ambientales se puedan prevenir y para que los ciudadanos tomen consciencia sobre la importancia de la educación y sostenibilidad ambiental, dos Titanes Caracol, Marta Toledo y Camilo Prieto, están en el proceso de crear aulas educativas para dar a conocer la importancia de cuidar el medioambiente.

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“Nuestro propósito es que las personas conozcan su ambiente y de este modo lo protejan. No basta con decir ‘ay, esto hay que cuidarlo porque sí’. Las personas necesitan conocer que si uno no cuida el ambiente es muy probable que se acabe”, dijo Marta Toledo en diálogo con El Espectador.

Toledo ganó en 2018 el premio Titanes Caracol en la categoría de Sostenibilidad Ambiental por su trabajo de recuperación de la Flor de Inírida, emblemática del departamento de Guainía, que estaba a punto de extinguirse debido a las malas prácticas de la comunidad. Su trabajo consistió en sembrar esta flor para así preservar su existencia.

“Una cosa es decir vamos a sembrar la flor, pero otra distinta es que florezca. La alegría de saber que uno puede ayudar en la conservación de algo tan emblemático no solo para la Guainía, sino para Colombia es algo gratificante”, agregó.

Luego del premio, Toledo se reunió con Camilo Prieto, ganador del evento en 2017, y decidieron crear un proyecto destinado a la educación ambiental en los departamentos de La Guajira y Guainía.

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“Camilo me contactó y me dijo que quería hacer algo para ayudar con esta problemática y decidimos que la mejor idea era educar a las personas porque todo se basa en eso”, expresó.

Cinco comunidades, tres de La Guajira y dos de Guainía; se verán beneficiadas con la creación de aulas ambientales que tienen como propósito generar procesos de educación para que las personas entiendan la importancia de la conservación del medioambiente y a su vez, implementen campañas relacionadas con el tema.

“Queremos contarles a las personas sobre la importancia de la flor y que entiendan la conservación del ecosistema, todo el tema de los pájaros, la visualización de las otras especies, entre muchas cosas más”, dijo Toledo. En el caso de Guainía se espera que el primer espacio educativo esté listo a finales de agosto.

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