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En Bucaramanga se presentaron dos casos aislados, pero similares, en los que menores de edad abusaron sexualmente de sus compañeras de colegio. En ambas situaciones, los agresores grabaron los hechos y luego difundieron el registro en sus respectivas instituciones educativas.
Uno de los hechos ocurrió cuando dos adolescentes fueron a la casa de una menor con discapacidad cognitiva. Los jóvenes, quienes eran compañeros de estudio de la joven, la visitaron con la excusa de ayudarla con algunos deberes escolares, según información de la Policía Metropolitana de la capital de Santander.
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Durante su visita el padre de la menor, quien también se encontraba en la vivienda, salió un momento a la tienda para comprar comida a los invitados, como forma de agradecimiento. En ese momento, los jóvenes aprovecharon para abusar sexualmente de la menor y grabaron sus actos para, posteriormente, exhibir el video a sus otros compañeros del colegio.
El segundo caso, se trata de dos jóvenes que abusaron de una niña de 12 años, grabaron el hecho y difundieron las imágenes en la institución donde estudiaban, cuyo nombre no fue revelado por las autoridades.
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Los responsables de ambos casos fueron capturados y se encuentran bajo medida de aseguramiento. La acción se tomó luego de que un juez de garantías expidiera las debidas órdenes de captura.
Tras lo ocurrido, las autoridades hacen un llamado de atención a padres de familia, profesores y rectores de las instituciones para que trabajen en conjunto con la Policía y, de esta forma, tener un control y seguimiento sobre los estudiantes.
En 2017 el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) registró que 30 menores de edad fueron abusados cada día en el país. Bogotá y Valle del Cauca encabezan la lista de lugares donde se denuncia más abusos sexuales hacia esta población. El 90% de los casos fueron cometidos por personas que hacen parte del núcleo familiar de las víctimas, según cifras de Medicina Legal.
El acceso carnal violento es considerado un delito en Colombia cuando se da la penetración de manera forzada en una relación sexual. La condena para la persona que cometa este crimen es de entre doce a veinte años de cárcel, según el artículo 205 del Código Penal.
En caso de que la víctima sea de la tercera edad o tenga una disminución física, sensorial o psíquica, la pena podrá aumentar de una tercera parte a la mitad. Por ejemplo, si la sentencia es de 12 años, podría extenderse de cuatro a seis años más.
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Hace poco en España se conoció un caso similar a los dos que se presentaron esta semana en la capital santandereana. En 2016, durante las fiestas de San Fermín, una celebración tradicional de la ciudad de Pamplona, cinco sujetos abusaron sexualmente a una joven de 18 años.
Los agresores, que se autodenominaban como La Manada, grabaron el hecho en sus celulares. En mayo fueron condenados a nueve años de cárcel por abuso sexual. Aunque la defensa de la víctima pedía que los hombres fueran condenados por violación esto no sucedió, pues para que se configure tal delito, según el código penal español, debe haber "violencia e intimidación".