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El Tribunal Contencioso Administrativo del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina ordenó suspender el proyecto para la construcción de una base guardacostas por parte de la Armada de Colombia en el sector de Old Town, en Providencia, mientras toma una decisión de fondo ante una acción que interpuso la comunidad por posibles afectaciones ambientales.
El pasado 10 de diciembre un grupo de líderes sociales y habitantes de la isla presentaron una acción popular para pedir que se suspendiera definitivamente la construcción, que según los líderes de Providencia afectaría el ecosistema del arroyo de Bowden.
En respuesta, el Tribunal emitió el auto 0166 en el que pone medidas cautelares al proyecto, es decir, una orden temporal para proteger de manera urgente los derechos de los y las demandantes mientras se decide de fondo la acción popular. Aunque este es el pronunciamiento más reciente, el rechazo a esta construcción viene de años atrás.
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La base guardacostas para la Armada de Providencia se realiza en un terreno que adquirió el Ministerio de Defensa en 2011 y que tiene 400 metros cuadrados. Allí vivirán 17 uniformados que prestarán el servicio en la isla, sin embargo, en el proceso de consulta previa que se hizo en 2015, la comunidad raizal rechazó el proyecto debido a las afectaciones ambientales que este podría traer.
“El drenaje del arroyo de Bowden se va a desviar y esto va a generar otro tipo de afectaciones a la cuenca. Disminuye el volumen de agua en la cuenca cuando llegue, y eso es grave porque allí cuando se desemboca hay un intercambio de aguas dulces con aguas salinas que son las condiciones propicias para el hábitat de unas especies en particular y su reproducción”, manifestó Edgar Jay, líder de la Cooperativa de Pescadores de Providencia y quien ha encabezado iniciativas que rechazan el proyecto como el Campamento por la Dignidad, donde pescadores han permanecido durante 285 días.
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La importancia de este territorio radica en que el arroyo Bowden suministra en gran parte el agua para el consumo de la población y el riego de cultivos, mientras que los manglares a su alrededor ayudan a mantener el equilibrio de las especies y el entorno donde se relacionan.
Ante la decisión del tribunal, los líderes manifestaron su apoyo a la decisión. “Afortunadamente, desde el Campamento por la Dignidad pudimos anticiparnos a lo que sucedía y ahora estamos en proceso del desenlace de lo que será recordado por las futuras generaciones como la lucha más importante por el territorio y el medio ambiente, desarrollada en medio de un escenario de traiciones y estrategias mediáticas dirigidas a engañar, confundir y dividir”, indicaron los integrantes del Campamento por la Dignidad, un colectivo de pescadores que se unieron para rechazar la construcción de la base guardacostas.