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Sigue siendo una incógnita el paradero del sacerdote Darío Valencia Uribe, quien desapareció la semana pasada en Pereira, cuando se dirigía a concretar la venta de su camioneta. Al hallazgo del vehículo se ha sumado la aparición de dos videos de momentos antes de que se dejara de tener conocimiento sobre el paradero del religioso.
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La primera de las imágenes fueron la de una cámara de seguridad de una panadería a la que el religioso llegó con su mamá a desayunar. En ellas se ve a Valencia con una camiseta roja y un bolso negro que tiene terciado en el pecho.
El segundo video, compartido por medios locales, es de otra cámara de seguridad, de lo que sería un parqueadero, en el que se ve al religioso subirse en el puesto del conductor, mientras que del otro lado entra un hombre, que sería el sospechoso que fue capturado en París.
El sacerdote Darío Valencia Uribe desapareció en la mañana del pasado 26 de abril cuando salió a encontrarse con una persona para concretar la venta de su camioneta. La alerta por su desaparición la hicieron sus compañeros de congregación, quienes indicaron que el cura no llegó a un almuerzo que tenía programado con otros compañeros, como tampoco a la misa de las 3:00 p.m., en la parroquia María Auxiliadora.
“Lo que sabemos es que el padre sale a las 8:50 de la mañana y va a hacer una transacción comercial común y corriente. Desde ese momento perdemos el rastro del padre. Empezamos a hacer llamadas al celular y suena apagado. El padre era un hombre muy puntual y organizado, no faltaba a ninguna cita”, dijo a Noticias Caracol Óscar Gutiérrez, sacerdote y amigo del padre Darío Valencia.
Un día después, las autoridades confirmaron el hallazgo de su camioneta en un parqueadero de Viterbo, dentro de la cual se encontró sangre, una carpa y un arma. De igual forma, personas de la zona señalaron que el hombre que conducía el vehículo pagó su parqueo por un mes, regaló cosas del interior del carro, así como lavó el exterior del carro.
Ante esto, parte de los fieles de la iglesia donde trabajaba Valencia se desplazaron hasta el municipio caldense para apoyar la búsqueda, mientras que el alcalde de Pereira, Mauricio Salazar, dio a conocer que Julián Eduardo Cifuentes, el hombre con quien haría el negocio el párroco y quien es el principal sospechoso de la desaparición, fue capturado en el aeropuerto de París, en Francia.
A la par, la Policía de Pereira anunció que reforzarían los operativos en búsqueda del sacerdote, mientras que desde la iglesia pidieron celeridad tanto para hallar a Valencia Uribe como para que se haga justicia. “Vamos a tener una misa que es en el pueblo donde el padre nació. Nos vamos a reunir un grupo de sacerdotes y vamos a tener una adoración eucarística”, indicó monseñor Rigoberto Corredor, obispo de Pereira.