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La masacre donde murieron ocho personas en la vereda Totumito, Tibú; el desplazamiento de más de 400 personas hacia el corregimiento de Banco Arena, el secuestro del exalcalde del municipio de Convención, y el ataque a una base militar en Tibú, son algunos de los hechos violentos que se presentaron en la subregión del Catatumbo en plena pandemia.
De hecho, según información de EFE, líderes de la región denunciaron en una rueda de prensa “el desangre” de las comunidades del Catatumbo, el Área Metropolitana de Cúcuta y la zona de frontera. En ese sentido, advirtieron que en el primer semestre de este año hubo al menos cinco masacres y el desplazamiento forzado de unos 800 campesinos por grupos armados.
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Y es que Ad portas de que el COVID-19 llegara a Colombia, la Fundación Paz y Reconciliación (Pares) advirtió que el departamento de Norte de Santander era escenario de una disputa de carácter regional que involucraba al Eln y al Epl. Las zonas más violentas: Catatumbo y el área metropolitana de Cúcuta. “El Eln se ha aliado con una serie de colectivos venezolanos y el Epl se ha aliado con el Clan del Golfo y bandas locales para resistir la ofensiva del Eln”, se lee en el informe emitido por Pares el 10 de febrero.
De hecho, la alerta también la lanzó la Defensoría del Pueblo, entidad que desde 2019 advirtió sobre el riesgo al que estaban expuestas las comunidades del municipio de El Tarra, Norte de Santander. En la zona –y al igual que en el resto de municipios que componen la subregión– se presentaron confrontaciones violentas entre el Eln y el Epl. Esto con el fin de controlar los corredores estratégicos del narcotráfico en la región.
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“De igual forma se fortalecen grupos que se han declarado en disidencia de las FARC - EP; al tiempo que se desarrolla una ofensiva militar por parte de la Fuerza Pública en aras de retomar el control en la región del Catatumbo”, se lee en la alerta temprana 011-19.
A esto se suma que el número de hectáreas de cultivos de coca en el departamento de Norte de Santander ha aumentado considerablemente. De hecho, el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y del Gobierno Nacional informó que en el departamento hubo un incremento del 24,1 % en los cultivos de coca en 2019.
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Con este escenario como telón de fondo, el Catatumbo enfrenta una crisis de violencia que no ha cesado en plena pandemia. Aquí algunos de los hechos más recientes:
Atentando en Tibú - 19 agosto
Sobre las 8:15 p.m. del miércoles 20 de agosto un soldado resultó herido con esquirlas en el cuerpo en Tibú, Norte de Santander. Esto luego de una explosión dentro del batallón No. 30 del Ejército Nacional (base de la fuerza de Tarea Vulcano). El Ejército informó que el soldado fue trasladado vía aérea a Cúcuta para recibir atención médica especializada.
“Esta acción terrorista pudo haber sido perpetrada por delincuentes del grupo armado organizado Eln, frente Juan Fernando Porras Martínez, y del Grupo Armado Organizado residual GAO-r Estructura 33, pero serán las investigaciones las que lo determinen”, se lee en el comunicado emitido por el Comando de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército.
Secuestro de Hermes García Quintero en Convención - 19 de agosto
Además del atentado en Tibú, la Alcaldía municipal de Convención, municipio ubicado en el noroccidente de Norte de Santander, región de Catatumbo, confirmó el secuestro del exalcalde Hermes García Quintero. Los hechos se presentaron en en la vereda La Vega, jurisdicción del municipio; García realizaba asesorías en las obras que se adelantan en la vía.
“Cuando se desplazaba en su vehículo, fue abordado por sujetos que se movilizaban en motocicleta, quienes se identificaron como integrantes del EPL, lo obligaron a descender del automotor y lo llevaron con rumbo desconocido, un familiar que lo acompañaba se trasladó a la cabecera municipal, dando aviso a la familia y a las autoridades”, dijo el Coronel Jhon Alzate, comandante de la Policía de Norte de Santander, a la W Radio.
Alzate agregó que la Policía y el Ejército realizarán operaciones en la zona "que nos permita dar con el paradero de los responsables y regresar al seno de su hogar al exalcalde", dijo.
Masacre en Tibú - 18 de julio
El sábado 18 de julio en la noche, la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat) emitió una alerta temprana sobre una posible masacre. Indicó que la acción habría dejado varias personas muertas, entre las que se encontraba uno de los miembros de la Asociación, quien también pertenecía a la Coordinadora de Cultivadores de Coca, Marihuana y Amapola (Coccam). La Defensoría del Pueblo confirmó los hechos que ocurrieron la vereda El Totumito - Carboneras en el municipio de Tibú (Norte de Santander). Murieron ocho personas.
1. Tras denuncias de una masacre perpetrada el día de ayer en zona rural de Cúcuta, Norte de Santander, @DefensoriaCol verifica #AEstaHora este aterrador hecho. #BastaYa #QueCeseLaViolenciaYa pic.twitter.com/CSH2bZhi4s
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) July 19, 2020
Desplazamiento masivo en Tibú - 19 de julio
Luego de esta masacre en la vereda El Totumito –y por miedo a que se presentaran nuevos hechos violentos–, más de 400 personas pertenecientes a las comunidades de las veredas Totumito y Vigilancia, jurisdicción del municipio de Tibú, se desplazaron hacia el corregimiento Banco Arena.
“Estuvimos brindando acompañamiento a las 414 personas que llegaron al casco urbano de Banco Arena provenientes de las veredas Totumito y Vigilancia, de las cuales 23 son adultos mayores, 132 son niños, 5 en condición de discapacidad y 47 son migrantes venezolanos”, dijo Elisa Montoya, secretaria de Posconflicto y Cultura de Paz de Cúcuta.
La imagen del #DesplazamientoForzado de las comunidades por #Masacres se repite una vez más.
— AscamcatOficial (@AscamcatOficia) July 19, 2020
Hoy alrededor de 400 personas, se desplazan pertenecientes a las comunidades de las veredas Totumito y Vigilancia de la zona rural de #Cúcuta hacía el corregimiento Banco Arena pic.twitter.com/TIGJUy2PgW