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La Alcaldía de Medellín y los colectivos de arte urbano de la ciudad llegaron a un acuerdo después de una semana de polémica sobre los grafitis relacionados con las víctimas de las protestas de 2021 y los desaparecidos en La Escombrera. El acuerdo fue anunciado el viernes 17 de enero, y establece que, hasta 2027, se realizarán intervenciones artísticas en 30.000 metros cuadrados de la ciudad.
Los artistas, miembros de Mesagraff, podrán ejecutar sus obras respetando tanto su libertad creativa como los procesos establecidos por el Acuerdo Municipal de Arte Urbano, vigente desde 2020.
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Uno de los puntos clave del acuerdo es la decisión de dejar el mural “Las cuchas tenían razón”, pintado en el deprimido de la Terminal del Norte, intacto durante al menos seis meses. Esto se debe a que la intervención se realizó con los permisos establecidos, según el Acuerdo 010 de 2020, que regula este tipo de intervenciones. Tras este período, el mural podría ser modificado si otros ciudadanos presentan solicitudes para una nueva obra, siempre y cuando cumplan con los requisitos necesarios.
Además, acordaron la creación de un inventario de muros en la ciudad, acompañado de una caracterización de los sectores, con el fin de fortalecer y visibilizar el arte urbano como una manifestación cultural legítima. También se comprometieron a apoyar al sector mediante convocatorias de becas y espacios de formación para los artistas visuales.
Wílmar Martínez, gestor social y cultural, destacó la importancia de los espacios de diálogo entre los artistas y la administración para proteger el trabajo de los grafiteros. “Si bien el graffiti o el muralismo no necesita un acuerdo municipal, una mesa de trabajo ni ninguna institución que lo legitime, la construcción de acuerdos entre los artistas y la administración siempre será un punto clave”, afirmó Martínez a Blu Radio.
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Finalmente, se invitó a todos los interesados en el arte urbano a participar en una asamblea el próximo 31 de enero, donde se socializarán los acuerdos alcanzados y se discutirán nuevas propuestas para seguir desarrollando esta forma de expresión artística en la ciudad.
“Los muros de Medellín no son solo concreto y pintura. Son testigos de luchas, guardianes de memoria y portavoces de quienes no pueden ser silenciados. En los últimos días, el arte urbano ha demostrado su fuerza, su autonomía y su capacidad de transformar la ciudad”, mencionaron en un comunicado.