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Un domingo violento vivió la capital antioqueña este fin de semana. Un feminicidio y dos homicidios se cometieron desde la tarde de este 21 de octubre en distintos lugares de la ciudad. Al parecer, dos de los hechos estarían relacionados con estructuras criminales.
En la comuna 6, Doce de octubre, hacia las 8:00 de la noche, Elba Ligia Zapata, una mujer de 43 años, murió en un centro asistencial producto de una herida ocasionada con arma blanca.
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Según información preliminar, la mujer fue atacada por su compañero sentimental en medio de una discusión. El hombre se presentó ante la Policía y afirmó ser el responsable del hecho.
Otro de los hechos violentos se presentó en la comuna 13, San Javier, en el barrio La Pradera, donde un joven de 27 años fue asesinado. La víctima, identificada como Andrés Quiroz Guzmán, se encontraba en su residencia y hasta allí llegó un hombre que no ha sido identificado y le propinó varios disparos con arma de fuego.
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El joven murió en el lugar de los hechos y el autor del crimen huyó. Las autoridades avanzan en las investigaciones para esclarecer los hechos. Al respecto, Andrés Tobón, secretario de Seguridad de Medellín, afirmó que el joven asesinado había sido capturado este año por tráfico y porte de estupefacientes, y tenía varias anotaciones por ese mismo delito en años anteriores y otras por violencia intrafamiliar y hurto.
El tercer caso se presentó en el corregimiento de Altavista, en el barrio Aguas Frías, y según Tobón, también estaría relacionado con estructuras criminales. Néstor Leonel Álvarez Ortiz, de 38 años, fue asesinado con arma de fuego. El secretario de Seguridad afirmó que la víctima había sido capturada en agosto de este año por porte ilegal de arma de fuego.
“La reflexión debe girar en torno a la carencia del respeto por la vida de las estructuras criminales. En definitiva, para ellos cada vida tiene un precio y la muerte se convierte en un instrumento de terror. La relación crimen/violencia homicida es intrínseca”, aseguró el funcionario.
Con estos nuevos casos, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia, en lo que va corrido del año han sido asesinadas 494 personas en Medellín, siendo el centro de la ciudad, la comuna 13 y el corregimiento de Altavista los epicentros de la violencia.
Judicializar las estructuras criminales debe permitir impactar los múltiples delitos que de ellas se desprenden, entre ellos los homicidios. No solo los que pueden cometer como estructuras, sino el riesgo de que sus miembros sean víctimas.
— Andrés Tobón (@tobonvillada) October 22, 2018