Después de la muerte de la niña de 13 años Yuliza Adarve, quien cayó al río Cauca el pasado 22 de junio en el municipio de Briceño, Antioquia, mientras se deslizaba a través de una polea, EPM explicó por medio de un comunicado por qué el puente peatonal que antes servía a la comunidad no ha sido reconstruido.
De contexto: Encuentran cuerpo de niña que cayó al río Cauca en Briceño, Antioquia
La estructura fue destruida por las fuerzas del río durante la creciente súbita del 12 de mayo de 2018, en medio de la contingencia en el proyecto hidroeléctrico ocasionada por el colapso del sistema de desviación del Cauca.
En su comunicado, EPM explicó que “ha adelantado todas las gestiones necesarias para lograr su reconstrucción, entre ellas, la elaboración de diseños, la consecución de permisos con los propietarios de los predios que requieren intervención, la gestión de permisos ante las autoridades ambientales, la socialización con los pobladores y el proceso de contratación para la ejecución de las obras de infraestructura”.
Aseguró que la reconstrucción “se ha visto impactada, entre otros factores, por las restricciones derivadas de la pandemia del COVID-19 y la suspensión del proceso debido a que la comunidad solicitó que en vez de reconstruir el puente peatonal Palestina se construyera un nuevo puente, pero vehicular”.
Según los hechos reportados por EPM, entre febrero y octubre del año pasado se realizó un nuevo proceso contractual para la reconstrucción del puente peatonal Palestina, después de que, según la empresa, en 2019 la comunidad solicitara detener las primeras obras para contemplar la posibilidad de hacer un puente vehicular.
Actualmente, EPM asegura que “se está ejecutando el cronograma definido con entrega del puente en octubre”.
El cuerpo de Yuliza Adarve fue encontrado sin vida el jueves 24 de junio a la altura de Puerto Antioquia, en el municipio de Tarazá.
Carlos Daniel Ogaza, personero de Briceño, ha asegurado que el proceso de concertación entre las comunidades y EPM tuvo demoras dadas las discrepancias para la construcción del puente, entre otras limitaciones. “La comunidad elaboró una garrucha (sistema de poleas) para continuar con sus actividades y terminó en el desenlace trágico de la niña. Las condiciones de seguridad no eran las mejores y no se había revisado con ninguna autoridad. No se había presentado un hecho similar allí”, afirmó.