De acuerdo a una encuesta realizada por la firma Cifras y Conceptos, 90% de los colombianos están a favor de las maternidades deseadas y 70% considera que una mujer debe tener el derecho de interrumpir su embarazo si este pone en riesgo su salud o vida.
La encuesta muestra que el 41% de la población está de acuerdo con la despenalización del aborto en todos los casos y el 44% considera que la IVE debe ser una decisión libre de la mujer. En comparación con encuestas anteriores esto es un gran avance para Colombia, ya que desarrollos en la opinión pública como estos han precedido cambios legales a favor del aborto, como se ha visto en otros países donde se ha dado la discusión. Por ejemplo, un año antes de la despenalización total en Argentina en 2020, una encuesta del CELAG (Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica) mostraba que el 43% de la población argentina estaba de acuerdo con la legalización de la IVE bajo cualquier circunstancia. Con cifras similares a las de Argentina, Colombia tiene la oportunidad de hacer historia dándoles a las niñas y mujeres el derecho al aborto libre y seguro. La pregunta es clara ¿qué nos detiene de decir SÍ al aborto?
Hoy más que nunca el aborto se ha convertido en un tema de discusión para los colombianos. En 2020 el movimiento Causa Justa interpuso una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte Constitucional Colombiana, en la cual solicitan eliminar el delito de aborto del Código Penal, estableciendo que criminalizar a niñas y mujeres por interrumpir voluntariamente un embarazo es discriminatorio y vulnera sus derechos sexuales y reproductivos.
Actualmente, el aborto es legal en Colombia bajo tres causales establecidas en la sentencia C-355 de 2006, la cual reconoce el derecho fundamental de las niñas y mujeres a interrumpir su embarazo cuando:
· Existe peligro para la salud física o mental de la mujer.
· Existe grave malformación del feto que haga inviable su vida.
· En caso de violación o inseminación artificial no consentida.
Las tres causales por las cuales está permitido el aborto, en la práctica han demostrado ser insuficientes, ya que miles de niñas y mujeres que requieren este procedimiento se enfrentan a estigmas, fallas en el sistema de salud y trabas burocráticas que ponen en riesgo su vida y su salud.
Las cifras son desgarradoras: cada hora que pasa 46 mujeres enfrentan los peligros del aborto clandestino; cada 3 minutos el aborto clandestino amenaza la vida de una mujer; cada día la clandestinidad niega a 219 mujeres el cuidado post aborto que necesitan; cada año mueren 70 mujeres en abortos inseguros, muertes que podrían prevenirse despenalizando el aborto y permitiendo a las niñas y mujeres acceder a este procedimiento de forma segura en centros médicos, con el apoyo y la protección necesaria.
Este 3 de febrero la Corte Constitucional Colombiana tiene nuevamente sobre la mesa la oportunidad histórica de proteger los derechos de las niñas y mujeres de nuestro país eliminando el delito de aborto del Código Penal.
Los colombianos estamos a favor del derecho de las niñas y mujeres a decidir sobre sus cuerpos, y le pedimos a la Corte votar sí al aborto seguro.