Angélica Ramírez dice que empezó a confeccionar tapabocas luego de que se confirmó el primer caso de coronavirus en Santa Marta. “Al entrar en cuarentena y conocer el desabastecimiento de elementos de bioseguridad me sentí en la obligación de ayudar de una u otra forma a la población más vulnerable”, cuenta Ramírez, beneficiaria de un programa liderado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
A la fecha son más de 400 tapabocas los que Angélica ha entregado. “Al comienzo de la pandemia personalmente visitaba barrios de escasos recursos para llegar a las casas donde veía niños o ancianos, después entre mis amistades cubrimos más zonas y ellos se encargaban de ubicar a la población”, explica Ramírez.
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La materia prima y la maquinaria para crear los tapabocas la recibió como apoyo del programa PAR, con el que también pudo hacer realidad el sueño de tener un taller de costura que lleva por nombre Pika creaciones. Angélica confecciona batas quirúrgicas, de laboratorio, trajes de aislamiento, gorros quirúrgicos y demás elementos de bioseguridad necesarios para enfrentar el coronavirus.
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El programa que apoya USAID y ACDI/VOCA, tiene como objetivo fortalecer a nivel social, psicológico y empresarial la idea de emprendedores, conformado por colombianos y venezolanos. “En el programa hemos aprendido que tanto colombianos como venezolanos somos trabajadores y emprendedores”, cuenta Angélica.
Santa Marta registra 187 casos positivos de coronavirus, de los cuales ocho se encuentran hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos, cinco hospitalizados en cuidados intermedios, 35 se recuperaron, 15 perdieron la vida y el resto está aislado en casa.
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