El desespero por las ayudas en Bogotá refleja el reto de atender a las poblaciones en riesgo

Aglomeraciones y protestas, el paisaje del previo a la cuarentena. Hay más necesitados que lo previsto y pocas respuestas en momentos de emergencia. El llamado es a esperar las ayudas con prundencia.

Felipe García Altamar (fgarcia@elespectador.com)
25 de marzo de 2020 - 03:15 a. m.
 La Plaza de Bolívar reunió a vendedores informales, artistas callejeros, ancianos, trabajadoras sexuales, habitantes de calle, migrantes, recicladores y otras poblaciones  entre las que se difundió una falsa información. / Mauricio Alvarado - El Espectador.
La Plaza de Bolívar reunió a vendedores informales, artistas callejeros, ancianos, trabajadoras sexuales, habitantes de calle, migrantes, recicladores y otras poblaciones entre las que se difundió una falsa información. / Mauricio Alvarado - El Espectador.

Todo empezó con una cadena falsa de WhatsApp y terminó con masivas concentraciones en la Plaza de Bolívar. El desespero de las poblaciones vulnerables por asegurarse alguna ayuda antes de comenzar la cuarentena las llevaron a protagonizar una concentración que desnudó el gran reto que tiene, no solo Bogotá, sino todo el país, de atender a los más necesitados, pues con la hora cero del aislamiento llegó el momento de pasar del discurso a las acciones. (LEA: ¿Qué pasó? Alertan que bogotanos salieron en masa a las calles en vísperas de la cuarentena)

Las dificultades eran previsibles y se advirtieron desde la semana pasada, cuando se anunció el simulacro de aislamiento en Bogotá y en varios departamentos. Era claro que se requería un plan preciso para garantizar que la población menos favorecidas tuvieran acceso a lo necesario. Aunque de cierta forma lograron maniobrar, con el anuncio del Presidente de decretar la cuarentena por 19 días, se disparó la ansiedad.

Por eso ayer, a pocas horas del inicio del aislamiento nacional, llegaron los desórdenes y las aglomeraciones de vendedores informales, artistas callejeros, ancianos, trabajadoras sexuales, habitantes de calle, migrantes, recicladores y otras poblaciones de riesgo, en varias ciudades, ya que no tienen claro cómo y quién los atenderá en esta temporada. (LEA: ¡Ojo! Alcaldías Locales de Bogotá no están entregando mercados por emergencia sanitaria)

Aunque el Distrito comenzó el pasado fin de semana la entrega de ayudas a algunos vendedores informales, trabajadoras sexuales y adultos mayores, lo de ayer fue un campanazo, no solo de la gran población que aún falta por cubrir, sino los riesgos que corre el normal desarrollo de la cuarentena, por las cantidad de información falsa que circulan en redes.

En esta ocasión, a alguien le dio por inventar que las alcaldías entregarían mercados ad portas del confinamiento, lo que desencadenó que centenares de personas en todo el país se desplazaran hasta los edificios gubernamentales. En Bogotá, por ejemplo, ante la decepción, algunos se quedaron a protestar y otros se dedicaron a saquear negocios. (LEA: Del simulacro a la cuarentena: prepárese para seguir aislado)

Pero este no fue el único foco de desorden. En los llamados “pagadiarios” del centro se vivió otro conflicto con los inquilinos que fueron expulsados de las habitaciones, pues no tendrán con qué pagar. Ante esto, la solución que ofreció el Distrito fue la de asumir el costo del alquiler durante la cuarentena. Sin embargo, el tema no parece sencillo, debido a la misma informalidad que se manejan en estos sitios, a los que solo puede entrar quien tenga los $20.000 que, en promedio, se cobra por noche.

Toda esta situación era de esperarse, si se tiene en cuenta la ausencia de datos sobre las poblaciones vulnerables. Aunque algunas están censadas, las cifras cambian de un día para otro. Ahora, el nuevo reto será contener y evitar nuevas situaciones de este tipo en medio de la cuarentena, así como establecer filtros para que las ayudas que se entreguen no vayan a parar a manos de oportunistas. (LEA: Trabajadores informales también recibirán asistencia económica por pandemia)

Será clave también saber quiénes deben gestionar el tema pues, hasta ayer, todo era una incógnita. El Espectador contactó a diferentes entidades del Distrito para tratar de tener claridad alrededor del futuro y la atención de estas poblaciones, pero eran más las dudas que las certezas. La alcaldesa tenía programada una rueda de prensa anoche para hablar del tema, pero se pospuso para hoy.

Entonces, la única claridad por ahora viene del Gobierno Nacional. Según el presidente Iván Duque en su alocución diaria, “se otorgarán $700.000 a los inscritos en Familias en Acción. Y para quienes viven del diario, diseñamos un ingreso solidario que va a llegar a 3 millones de familias. Ese giro empezará la próxima semana y será de $160.000 en promedio. Los más vulnerables deben saber que también estamos pensando en protegerlos de cualquier afectación”. (LEA: Distrito y voluntarios entregan primeras ayudas a población vulnerable en Bogotá)

La cuarentena empezó y lo ocurrido refleja que los necesitados son muchos más de los que presupuestaba el Distrito y lo claro es que el tema no puede tener más largas pues está claro que muchos le tienen más miedo al hambre que al coronavirus.

Por Felipe García Altamar (fgarcia@elespectador.com)

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