Viajemos a los años en que no se sufría del tunel. A los días en que las manos las usábamos más para otros menesteres. El tiempo en que los dedos tenían más tiempo libre, lo mismo que el cuello, la papada, la mente.
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Sigue a Cromos en WhatsAppEntonces, la glándula de la felicidad no se activaba con frecuencia; o sí, pero de otra manera: viendo las telenovelas de las 8:00 p.m. o haciendo planes del momento, como ir a la videotienda del barrio o a la cadena Blockbuster.
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¿Puedes cerrar los ojos por unos segundos y recordar los episodios que viviste en los pasillos separados por anaqueles llenos de VHS? Si no se te viene a la mente un escena poderosa, nítida, nosotros te ayudamos.
En sus marcas, listos...¿cómo olvidar las letras que aparecían en el televisor cuando le dabas "empezar" a la película?
8 momentos inolvidables en Blockbuster
La pelea por el último estreno
Llegabas emocionado por alquilar la película del momento, solo para descubrir que ya no quedaban copias disponibles. Entonces comenzaba la caza de una alternativa, aunque no fuera lo que realmente querías ver.
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Devoluciones pendientes
Encontrar una película en casa que debías haber devuelto semanas atrás y pensar en la cara del empleado cuando te presentabas con el video atrasado, temiendo la multa acumulada.
El dilema del título confuso
Cuando elegías una película solo por la portada o el título, pero al llegar a casa resultaba ser algo completamente diferente a lo que esperabas. A veces era una grata sorpresa, pero otras veces… no tanto.
Mi hermana quiere ver una cosa, yo otra
Pasar una hora debatiendo con la familia o amigos sobre qué película alquilar, solo para finalmente llevarse tres o cuatro para evitar peleas.
Hasta se terminaron inventando una máquina de rebobinar
Esa mirada de desaprobación del empleado si olvidabas rebobinar la cinta antes de devolverla, seguido por un “Por favor, recuerde rebobinar la próxima vez.”
Las recomendaciones “paila”
Pedir la opinión del empleado sobre una película y terminar con un título que nadie en su sano juicio habría elegido… salvo que el empleado tenía un sentido del humor peculiar.
En busca del video perdido
Buscar durante horas la película que sabías que habías alquilado pero no encontrabas en ninguna parte, solo para descubrir que alguien la había guardado en un lugar insospechado, como en la cocina o debajo del sofá.
Desconfiar del buzón de Blockbuster
Te bajabas del carro solo para ir a depositar la película que alquilaste la semana pasada. La introducías por la ranura, veías cómo descendía por un canal imaginario y recreabas a donde iba a parar. Luego te ibas pensando en que, por alguna maniobra del destino, la película terminara perdida en otra dimensión.
Ah, claro, y le tocara a tu mamá pagarla porque nunca la devolviste.
Contenido realizado parcialmente con IA (solo una parte).
