En el cálido aroma del pan recién horneado, Johanna Hernández encontró la fuerza para construir un futuro lleno de propósito. Como directora comercial de Vulcano’s Bakery, emprendimiento dedicado a la fabricación y distribución de pan artesanal, esta esposa y madre de cuatro hijos, ha demostrado que los sueños que se hornean con pasión, sacrificio y unión familiar, cobran vida.
La historia de Vulcano’s Bakery comenzó un año antes de la pandemia, en un momento de incertidumbre que puso a prueba la resiliencia de esta madre. Con una trayectoria sólida en comercio exterior, Johanna dejó atrás la estabilidad de su empleo en una multinacional para apostar por el sueño que su esposo, Miguel, había iniciado tras perder su trabajo. En busca de apoyo, Miguel acudió a Compensar buscando un subsidio de desempleo, pero se encontró con la asesoría y motivación que les ayudaron a hacer empresa.
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“Un día me di cuenta de que estaba generando utilidades y rendimientos para otros y pensé: es hora de hacerlo para nuestra familia”, recuerda Johanna. La decisión de apostar por Vulcano’s Bakery, tomada pocos meses antes de la pandemia se convirtió en el corazón que impulsó el crecimiento de su empresa.

Johanna Hernández es la directora comercial de Vulcano’s Bakery
Y como no todo en la vida es pan comido, Johanna y Miguel enfrentaron decisiones difíciles como priorizar el salario de sus empleados sobre los gastos familiares. “Nuestros colaboradores también tienen sueños y familias que dependen de ellos. No podíamos fallarles; en una oportunidad tuvimos que decidir entre pagar la pensión escolar de nuestros hijos o las nóminas de ellos”, reflexiona Johanna. Estas elecciones, aunque duras, cimentaron un modelo de negocio que pone a sus empleados en el centro.
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Entre los momentos más desafiantes surgieron también otras bendiciones. El nacimiento de María Victoria, la cuarta de sus hijos, llenó de esperanza a la familia y reforzó su determinación. “Llevaba a mi bebé conmigo en el carro mientras hacía entregas. Mis hijos aprendieron que, con esfuerzo y unión, todo es posible. Ese es el legado más importante que quiero dejarles”, cuenta Johanna con emoción.
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La agencia de empleo de Compensar fue un aliado crucial en este recorrido. Gracias a su asesoría, aprendieron a optimizar procesos, implementar desarrollos digitales y estructurar su negocio. Actualmente, Vulcano’s Bakery genera 15 empleos directos y 3 indirectos, y sus márgenes de crecimientos son notables año tras año.
Para ella, el éxito va más allá de los números. “Nuestro eslogan es horneamos tus ideas, porque no solo hacemos pan; ayudamos a otros a cumplir sus sueños, compartiendo nuestro conocimiento y experiencia con otros emprendedores”, afirma. Este enfoque solidario ha forjado vínculos sólidos con clientes y colaboradores, creando una comunidad donde todos crecen juntos.
Hoy, Vulcano’s Bakery representa más que un negocio; es un símbolo de perseverancia y pasión. Johanna Hernández nos inspira al recordarnos que, con amor, valentía y buenos fermentos, cualquier sueño puede convertirse en una realidad extraordinaria.
